La Junta Central Fallera sacó ayer a oferta pública el concurso para los indumentaristas y proveedores de falleras mayores y cortes de honor de 2017. Entre los aspectos más llamativos destaca que no hay marcha atrás sobre la gran novedad del presente ejercicio: el «segundo traje», modelo Siglo XVIII, será a moño único y con una única peineta. A pesar del debate suscitado, con defensores y detractores, el máximo organismo fallero ha decidido continuar con la idea, amparada en la moda imperante, que tiende a eliminar las peinetas laterales y los rodetes en ese tipo de indumentaria. En el pliego de condiciones se pide que la confección sea «repsetuosa con los diseños de la época y se valorará positivamente la reproducción de modelos históricamente acreditados»

Las cantidades sobre las que se moverán las contrataciones grandes incluyen 10.723 euros para la confección de los vestidos de la fallera mayor y corte de honor y 9.917 para los de la infantil. Incluye dos trajes y un corpiño, con lo que tampoco se incluye un tercer traje para la «dansà», al menos de momento. Llama la atención que las telas de la corte mayor se estima en menos dinero que las infantiles: 7.2171 oara las primeras y 7.417 para las infantiles. Delantales y manteletas se valoran en 5.826 y 4.766, respectivamente. Es decir, sobre los 44.000 euros para los elementos principales, a los que hay que añadir el resto de complementos.