El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha pedido que la ofrenda de flores de las fallas a la Virgen de los Desamparados «sea un acto de amor pero también de desagravio a la Mare de Déu», tras los ataques en los últimos días contra la Basílica de la Virgen. Ayer se produjo el tercero; en este caso, nuevamente un lanzamiento de pintura al retablo que hay en la puerta de la Basílica.

«Una vez más tenemos que lamentar el ultraje cometido a la Santísima Virgen María, Mare de Déu dels Desamparats. Debemos pedir perdón por la ofensa a Santa María en los muros de la Basílica en días pasados y pedirle que nos perdone, porque no saben lo que hacen», indicó el cardenal en un comunicado. «Pido un gesto de cariño y desagravio hacia la Mare de Déu a todo el pueblo valenciano, tan querido por nuestra madre y que también le quiere a alla y, por eso, le pone en el centro de sus principales fiestas, las Fallas, con su Ofrenda». Los otros dos ataques, que tuvieron lugar en los últimos días, fue una pintada y otro lanzamiento de un bote de pintura. En los tres casos, fueron borrados rápidamente.

Este tercer ataque fue condenado ayer por la vicepresidente de la Generalitat, Mónica Oltra, quien aseguró que «el patrimonio es de todos; las opiniones, de cada uno y es equivocado expresarlas así». Además de recalcar su «condena de cualquier acto vandálico como éste». También el concejal Pere Fuset recomentó, tras el segundo de los ataques «a quien haya hecho una pintada sobre la Basílica que, a ser posible, se chute una de sentido común en vena, que falta le hará. Esta sociedad debería tener las palabras respeto y diversidad tatuadas en la piel».