Los conciertos acústicos previstos al pie de la falla grande municipal se cancelaron ayer por motivos de seguridad y tan solo unas horas de que La Habitación Roja, el grupo que abría este breve ciclo, realizara su actuación. De hecho, llegaron a hacer la prueba de sonido. Pero por la mañana, durante la Junta de Gobierno Local y a instancias de la concejalía de Protección Ciudadana, se decidió suspender las actuaciones, calificadas como «ambientación musical» como espectáculo complementario a la falla.

La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato (PSPV) recordó que «no había notificación formal» del concierto a la Junta de Protección y la situación era «complicada por seguridad y autorizaciones», por lo que, ante su exposición «el alcalde ha tomado la decisión de suspenderlos». La edil socialista explicó que hacía solo dos días que recibió una nota interna en la que pedía a su departamento «actuar» ante las posibles aglomeraciones por los conciertos acústicos programados en la falla municipal (La Habitación Roja,Smoking Souls y Tórtel) y consideró que si se trataba de un acto que iba a concentrar a mucha gente debería haber pasado por la Junta de Protección.

Por su parte, el concejal de Fiestas que organizó los conciertos, Pere Fuset (Compromís), justificó que esta «amenización musical estaba presente en la falla municipal en los últimos años» y que este año le pareció «oportuno» que la música fuera en directo. «Teníamos la seguridad privada y las ambulancias previstas, pero desde Protección Ciudadana estiman que no es suficiente y no vamos a discutir en eso porque lo primero es garantizar la seguridad y yo voy a respetar esa decisión», explicó ante los medios tras dar también las pertinente explicación y disculpa a la banda.

Fuset aseguró a los medios que el miércoles «estaba claro», pero ayer en la Junta de Gobierno Local se informó negativamente. Justificó además que esta amenización no estuviera reflejada en la programación oficial «como tampoco lo estuvo los años anteriores». «Nadie nos comunicó que fuera necesario, pero no creo que esto deba estar en el debate y si creen que por motivos de seguridad no se debía hacer, no vamos a discutirlo», recalcó.

La improvisada suspensión cargó de argumentos a la oposición. El concejal del PP Félix Crespo exigió al alcalde Joan Ribó que asuma «la negligencia cometida por el concejal de Fiestas Fuset anunciando unos conciertos por su puro y simple capricho y despreciando el programa oficial de festejos ya aprobado con anterioridad y que ha dado lugar a que una compañera del mismo equipo de gobierno tripartito haya evidenciado que no puede ir de por libre poniendo en peligro la seguridad de los valencianos».

Mientras, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, aseguró que la anulación de los conciertos «destapan el descontrol interno del tripartito» y «pone de manifiesto que cada concejal se preocupa sólo de su área». Giner lamentó además que Fuset dejara «colgados a los tres grupos contratados».