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Alta ingeniería fallera

La fallera de 26 años regresa tras su paso por la corte infantil de 2002 reconvertida en responsable del Departamento de Operaciones de la comercializadora eléctrica Alcanzia

Alta ingeniería fallera

«La ingeniería es, al final, resolver problemas. Durante la carrera te dan las herramientas suficientes como para que te planteen un problema y, con ellas, seas capaz de solucionarlo. Y yo me dedico a eso. Soy la responsable del Departamento de Operaciones en Alcanzia. Me dedico a hacer las compras de energía, que es lo más importante de una empresa comercializadora. Mi departamento se encarga de dar soporte a los otros departamentos, temas de legislación, formación para el resto de empleados...»

«Nos dedicamos a electricidad y gas. En electricidad vamos al mercado mayorista y ahí adquirimos la electricidad para todos los clientes. Trabajos con el mix nacional, e intentamos ser lo más verde posible, por supuesto».

Las palabras fluyen rápidas. Se abren las compuertas y surge una torrentera que, sin necesidad de emplear prácticamente ningún tecnicismo, da una idea de la nueva Alicia Andrés, que a finales del primer año del siglo apareció para hacerse un hueco en la corte infantil de 2002, estuvo, se marchó y ahora vuelve reconvertida en una alta ejecutiva de su empresa y en una candidata con cultura, mundo y fuerza en la carrera por ser fallera mayor de València. A la que llega tras reinar en su comisión, tras superar la preselección y tras prepararse para estos nuevos tiempos de una forma casi mística: «haciendo durante una semana el camino de Santiago del Norte, entre Cantabria y Asturias. De Santillana del Mar a Ribadesella».

La trinidad de los doctores

Alicia pasó la adolescencia y la madurez en el discreto encanto del anonimato, pero sin perder de vista no su falla, Els Doctors, sino los felices acontecimientos que se producían: la tabla periódica del tres. Cada trienio, una fallera en la corte. Andrea Belver, Lourdes Theureau y ella. 2012, 2015 y 2018.

«Es alegría. Estoy super orgullosa de ser compañera de falla y amiga de Andrea y de Lourdes porque son unas mujeres de diez. Originalmente Andrea era más de mi grupo, porque Lourdes es más jovencita, pero las dos han sido mi apoyo total en las pruebas. Ya dije en el discurso el casal, cuando acabó la elección, que volver a compartir pared de honor con ellas es un orgullo para mí». Volver a compartir porque, efectivamente, ya hay una Alicia Andrés colgada de la pared: ella misma de corte infantil. «Es distinto desde el punto de vista de vivirlo como niña o como adulta. Como adulta tienes muchas más responsabilidades, eres mucho más consciente de lo difícil que es llegar hasta aquí... se vive de una forma distinta. Si, hay algunos espacios que te son familiares, pero los recibes de otra manera. De pequeña no te fijas en algunos detalles». Alicia se acuerda «de mi acompañante, que se llamaba Toni, que nos trataba como reinas, dándonos muchísimo cariño... se convierten en tu familia».

De aquella corte, la de Alba Cervera, ya regresó Beatriz Mondéjar, en 2012. Ahora ella. ¿Sirve de algo la corte infantil en la formación de una persona? «Si, seguro. A mi me sirvió para darme cuenta de la magnitud de las fallas. Cuando tienes determinada edad no eres consciente de lo grande que es el mundo fallero, de todo lo que hay detrás de tu propia comisión. Para mi, ser corte infantil fue abrirme los ojos al mundo enorme que son las fallas. La cantidad de actos, la cantidad de falleros.... y como persona me dio experiencia, saber estar, aguante y conocer a gente que luego te aporta en la vida adulta».

Algo que se vivió y se acabó. «Yo tenía once años, era de las mayores. Las falleras mayores somos conscientes de que esto dura lo que dura y que somos capaces de lo exprimirlo y somos capaces de volver a nuestras vidas y quedarte con las vivencias. Para mi no fue ningún trauma».

Entre tanta energía, también la hay para su falla. «Play back, musicales... para la presentación de Andrea estuvimos preparando un musical unos siete u ocho meses antes. También en las cabalgatas».

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