El concejal del grupo municipal Popular, Félix Crespo, criticó ayer lo que resume como «tres años de inestabilidad orgánica y gestión polémica en el órgano autónomo Junta Central Fallera». «La hoja de ruta de Fuset está marcada por la inestabilidad orgánica que es el reflejo de la ausencia, tras tres años, de un proyecto convincente y consolidado de lo que se quiere para la fiesta y el colectivo fallero. Ha convertido a la Junta Central Fallera en un laboratorio de experimentos, en cada ejercicio fallero, sin ningún criterio y sólo guiado por la obsesión enfermiza de borrar cualquier huella del PP y por la voluntad de politizar el ente y la fiesta», señaló Crespo, que no entiende cómo Fuset sigue en el cargo.

Según el concejal, «en tres años ha nombrado cuatro directivas diferentes, ha cesado a un secretario general y han dimitido tres delegados, los responsables de Juntas Locales, Festejos y Medios de Comunicación, que en este caso sólo permaneció cuatro meses, baja que nunca se cubrió con ningún componente al no generar el proyecto ningún tipo de interés ni atractivo». También lamentó la dimisión del secretario de la Delegación de Falla y la destitución de todos los miembros de varias delegaciones, como la de Publicaciones y Juntas Locales.