Los usuarios del comedor social de Paterna que gestiona Casa Caridad tienen previsto leer en el pleno de hoy una moción que han presentado a través la Asociación de Vecinos Viriato-Antonio Machado, en la que muestran su malestar por la decisión del equipo de gobierno de cerrar este servicio a cambio de entregar a sus beneficiarios tarjetas de comida. Las familias que acuden al comedor „en el que se atiende a unas 115 personas al día„piden en su moción que el comedor continúe más allá del 1 de enero de 2017 (cuando el consistorio tiene previsto que deje de funcionar) «hasta que se consolide el nuevo sistema de ayudas y se garantice que es mejor que el actual». Además, quieren que las «tarjetas solidarias» que el ejecutivo PSPV-Compromís impulsará para sustituir el servicio de Casa Caridad «no sea incompatible con otras ayudas» como la ayuda única de 420 euros que reciben familias en riesgo de exclusión por parte del ayuntamiento para afrontar gastos diversos. También piden los usuarios del comedor que las tarjetas se pueda utilizar en el pequeño comercio local y no solo en Consum.
El ayuntamiento anunció a principios de octubre que no iba renovar el convenio que firmó en 2013 con Casa Caridad porque necesita destinar el inmueble a la ampliación de la residencia del Patronato Francisco Esteve (una asociación sin ánimo de lucro que gestiona centros de educación, estimulación y ocupación para personas con discapacidad intelectual) y porque «apuesta más por un modelo asistencialista que caritativo, en la que el usuario tiene independencia para poder elegir la comida que quiere, de comer en casa y no tener que hacer cola para comer».
Por su parte, el PP de Paterna publicó ayer un comunicado en el que asegura que los usuarios del Comedor Social han denunciado «presiones» por parte de la concejalía de Servicios Sociales para que renuncien ya a este servicio en favor de la tarjeta solidaria. «Gran parte de los usuarios ya han manifestado que si pueden elegir, prefieren seguir asistiendo al comedor social, pero ante el inminente cierre del servicio se les está poniendo entre la espada y la pared ante el miedo de verse desatendidos al día siguiente del cierre», aseguraban ayer los populares.
El concejal de Servicios Sociales, Juanma Ramón, negó ayer la existencia de estas presiones. «A la gente se le está llamando para que vaya a recoger la tarjeta porque el comedor dejará de funcionar el 1 de enero», señalaba ayer el regidor. «Nadie se va a quedar desatendido en Paterna „añadió Ramón„. La tarjeta ya está funcionando desde 2015, y la diferencia es que para el próximo año en los presupuestos pasa de tener una dotación de 70.000 euros a 300.000, al igual que se garantizan ayudas contra la pobreza energéticao para el alquiler».
