Son ya 15 las ediciones de la feria comercial que Albal organiza con motivo de la festividad de su patrón San Blas. Del 2 al 5 de febrero un centenar de estands llenarán las principales calles del pueblo, por donde pasarán miles de vecinos y visitantes. Su alcalde Ramón Marí hará de anfitrión de invitados y autoridades desde su inauguración hoy jueves a las 18.30h.

¿Cómo llega la Feria de San Blas a su 15 edición?

La verdad es que la evolución durante estos años ha sido buenísima. Empezó siendo una feria multisectorial de comercios y poco a poco se ha ido consolidando como una de las más importantes de la comarca. Este año son ya un centenar de casetas y puestos los que integran la cuatro zonas que tiene el recinto ferial, más la parte de la feria de atracciones infantiles. Además esta edición será de las que más actividades tendrá para dinamizar la feria, con actuaciones musicales, recitales, exposiciones y talleres. Si el tiempo acompaña será una Feria de San Blas extraordinaria.

¿Afecta realmente a la economía local este tipo de eventos?

Sin duda. Son miles de visitantes los que se acercan a Albal durante los cuatro días de feria, que además de consumir en los puestos de la feria muchos se acercan a los establecimientos de hostelería del pueblo y a otros comercios. Es una buena inyección económica, sobre todo para el comercio local, que falta hace ayudarles.

¿Se nota la recuperación económica?

En cifras de empleo sí que hay cierta mejoría, aunque sea leve. Lo cierto es que desde los ayuntamientos nos han maniatado a la hora de poder crear empleo, impidiéndonos el ministro Montoro contratar a más personal aunque hagamos los deberes económicos. Nosotros seguimos volcándonos con la gente que más está padeciendo la situación económica, y cuando invertimos tanto en protección social, en ayudar a que no se corte el agua o la luz, a permitir lo mínimo para sobrevivir, es señal que mucha recuperación no está habiendo. La recuperación económica tiene que llegar a los que más lo necesitan, no a los que más tienen.

¿Y la situación del ayuntamiento cuál es?

Realmente buena. Hemos aprobado un presupuesto para 2017 donde se mantienen todos los servicios municipales, se crean programas nuevos importantes y no se suben ni impuestos ni tasas. Además hemos conseguido reducir el endeudamiento municipal un 70% en cuatro años dejándolo en solo 2,5 millones de euros, que además pretendemos dejar a cero este año. Estamos muy saneados, lo que nos permitirá afrontar nuevos retos inmediatos con más seguridad y fortaleza

tienen.

¿Cuáles son esas novedades de proyectos que se realizarán este año en Albal?

Hay varios relacionados con Educación, como la creación de una unidad de atención temprana, un proyecto de mediación para evitar el acoso escolar en todos los colegios de Albal o el proyecto educador de calle. Cuadriplicamos la inversión en Cultura para mejorar la programación en esta área. También es novedad la I Feria de Medio Ambiente, la puesta en funcionamiento del servicio de autobús nocturno a Valencia e iniciaremos un ambicioso proyecto de participación ciudadana.

Después de ser el alcalde que evitaba los desahucios, ahora asesorarán en el tema de cláusulas suelo.

Funcionó -y funciona- muy bien la Oficina Municipal de Intermediación Hipotecaria. Fuimos pioneros y hemos ayudado a 200 familias de Albal para evitar que les echaran de su casa. Ahora toca ayudar para que la gente recupere lo que fue un abuso. En menos de una semana han pasado 130 personas por la oficina municipal del consumidor de Albal para recibir información y asesoramiento. Al final los ayuntamientos estamos para ayudar a la gente, ya sea para que no le corten la luz, no le quiten el piso o para que le devuelvan su dinero.