?

¿Se imaginan al cocinero Ferran Adrià sordo? ¿O al presidente de Coca Cola Iberia, Marcos de Quinto invidente? ¿O a la presidente de Microsoft Ibérica, María Garaña moviéndose en una silla de ruedas? La Fundación ONCE ha rodado el documental Capacitados, en el que estos tres famosos directivos por un día experimentan los problemas diarios que deben sufrir las personas con una discapacidad.

A Ferran Adrià le colocan unos tapone de cera y unos cascos que le convierten en una persona sorda que sufre por la incomunicación con sus compañeros de trabajo. María Garaña debe vivir la experiencia de estar todo el día en una silla de ruedas y hacer su vida cotidiana en ella, mientras que Marcos Quinto lleva unas gafas opacas que lo transforman en un invidente. Los tres tienen la ayuda de una persona que tienen la discapacidad que éllos experimentarán durante 24 horas.

El prestigioso cocinero comienza a darse cuenta de sus limitaciones cuando se da cuenta de que no oye lo que le dicen. Durante el documental habla con su ayudante mediante signos y se producen situaciones en las que Adrià sufre el aislamiento que supone no poder oir a los demás. tanto para explicarse como para entender lo que le dicen.

El chef de El Bulli llega a la conclusión de que "cada disciplina es un mundo, cada trabajo es un mundo. Y no podemos frivolizar ni hacerlo muy difícil, pero es que ellos tienen doble trabajo: integrarse en la sociedad donde no siempre pensamos en los sordos". Y apunta que "muchas veces pensamos que para hacer creatividad hay que ser un super hombre, pero una persona que no oye puede ser perfectamente un gran cocinero".

Marcos de Quinto es invidente por un día. Su primera sensación cuando le ponen las gafas oscuras es la claustrofobia. A partir de ahi ha de aprender con la ayuda de dos mujeres invidentes a distinguir los billetes de dinero, a caninar con un bastón o a enfrentarse a la calle. Navegará por Internet con un ordenador adaptado o leerá documentos de word con un sistema especial.

"Hay mucho camino por recorrer"

El presidente de Coca Cola Iberia dice que "me he sentido como un intruso, es como si me hubieran permitido entrar en un mundo que entiendo que no es el mio. Es injusto, yo creo que se está muchísimo mejor de lo que se estaba hace unos años, pero andamos por detrás de donde deberíamos estar".

Habla de sus ayudantes durante las 24 horas de experimento y afirma que "ambas son ejemplo de superación y de adaptación que puede tener el ser humano"