El Levante UD no estará solo en Granada, después de que el club repartiera ayer 578 entradas entre sus aficionados para el trascendental encuentro de mañana (Los Cármenes, 21 horas). La iniciativa del club de costear el desplazamiento en autobús y las localidades recibió una respuesta masiva, hasta el punto de que hubo tensión en la cola que se formó ayer al mediodía en las taquillas del Ciutat de València. Tal fue la demanda, que los empleados del club se vieron obligados a detener el reparto ante el temor de muchos aficionados a quedarse sin el billete por la «tensión y el nerviosismo» existentes, según informaron fuentes del Levante UD.

Vista la relevancia del encuentro, en el que el conjunto de Orriols se juega muchas de sus posibilidades de permanencia —un triunfo le podría permitir, incluso, salir de la zona de descenso si el Sporting no ganase—, el Levante UD hizo fuerza para conseguir más entradas de las previstas al principio. La entidad consiguió obtener más de las 356 inicialmente pedidas al Granada y explicó en un comunicado que garantiza el viaje a «todos los aficionados que han mostrado su interés en viajar con el equipo», de forma que estos fueron apuntados en una lista. El Levante subrayó en un comunicado el agradecimiento a sus aficionados ante «la respuesta masiva a la iniciativa y aprovecha para pedir disculpas por las colas generadas fruto de la gran demanda, que finalmente ha sido satisfecha en su totalidad».

Con el masivo viaje a Granada, la afición del Levante UD protagonizará mañana uno de sus desplazamientos masivos, precedidos por grandes citas. Con letras mayúsculas quedaron las peregrinaciones a Jerez, Lleida y Cartagena. La primera es la más multitudinaria de la historia del club, con más de 5.000 seguidores levantinistas en la grada. Había un motivo con un peso incalculable: el regreso a Primera División 40 años después, en 2004. «Granotes» de distintas generaciones; abuelos, hijos y nietos, se juntaron para vivir uno de los días más emocionantes de la larga trayectoria de la entidad de Orriols. Un largo viaje que valió la pena. La remontada del Levante UD en la segunda parte, con goles de Reggi y Rivera (penalti), le dieron el ascenso al equipo que dirigía el mítico Manuel Preciado. El año anterior, hubo un viaje masivo a Albacete, donde un gol de Simeón en el último instante había privado al conjunto azulgrana de situarse en zona de ascenso. Tuvo que esperar a la cita de Chapín.

Un año después, el Levante UD volvió a repetir una peregrinacion sagrada. El desplazamiento a Lleida para firmar la vuelta a la máxima categoría, gracias a un gol de Mustafá Riga. Más de un tercio del estadio estuvo ocupado por gente e del Levante UD.

La última gran invasión «granota» se produjo en Cartagena, en 2010, en un partido inolvidable para el levantinismo. Más de 500 seguidores apoyaron al equipo liderado por Iborra y Ballesteros. Una victoria le situaba de nuevo en Primera. El conjunto que entrenaba Luis García Plaza se impuso por 2-5 en un encuentro vibrante que marcó el último ascenso a Primera.

Rubi: «Vamos con una motivación espectacular»

El entrenador del Levante UD, Rubi, aseguró ayer que su equipo afronta el partido de mañana con una «motivación espectacular», ya que su equipo puede abandonar los puestos de descenso en caso de ganar y dependiendo del resultado del Sporting de Gijón. «Hemos empujado mucho para ver si conseguíamos llegar a esta situación y vamos a ver si podemos aprovecharla. Con lo que hemos sufrido llegar a un partido así nos tiene que motivar. Por primera vez sólo dependes de otro resultado, podemos salir de ahí abajo y es una motivación espectacular para nosotros», dijo. «Estamos dando los pasos necesarios para conseguir la permanencia en Primera División», añadió.