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La Vall de Gallinera tiene una deuda casi igual a su presupuesto anual

El ayuntamiento tiene un pasivo de 350.00 euros y solo dispone de 67.000 euros para gastar en lo que resta de ejercicio

La Vall de Gallinera tiene una deuda casi igual a su presupuesto anual

El consistorio de la Vall de Gallinera se encuentra en una difícil situación económica al tener que afrontar una deuda de 350.000 euros, apenas 90.000 euros menos del presupuesto con el que cuenta anualmente el municipio. El gobierno hizo público esta semana, en aras de la transparencia, un comunicado en el que revelaba el estado de las arcas municipales, en las que, según la documentación publicada, el ayuntamiento tan solo dispone de alrededor de 67.000 euros disponibles para afrontar la legislatura. El alcalde de la Vall, Antonio Pardo, explicó que la mayor parte de la deuda se contrajo cuando el anterior equipo de gobierno tuvo que hacer frente a los arreglos en el pozo, conocido por los vecinos como La Solana, que proporcionan agua a la gran parte de la población. Según el edil, este gasto, de alrededor de 120.000 euros, ha condicionado los presupuestos que manejó el anterior gobierno, aunque en ningún momento, les culpa por ello, «fue un imprevisto con el que tuvieron que lidiar y que debía afrontarse con urgente necesidad». Palabras con las que el primer edil intenta que el municipio «esté unido en esta complica, da situación, no es momento de buscar culpables», añadió.

Además de la reparación del citado pozo, la deuda también comprende facturas pendientes de luz o basura entre otras. Una difícil situación a la que hay que añadir el poco presupuesto con el que cuentan en la actualidad. A pesar de ello, el municipio todavía cuenta con una baza que puedan reducir la tensión con la que viven, tanto el gobierno local como los vecinos. Según explicó Pardo, están pendientes de recibir unas subvenciones por parte de Diputación por un importe de alrededor de 150.000 euros con los que subsanar muchas de las cuentas pendientes como la de los arreglos del pozo o los de facturas atrasadas. Parte de la solución pasa por que la Diputación agilice los pagos, aunque según explica el primer edil, todavía no saben cuando podrán ingresar el importe, «hemos realizado las solicitudes pertinentes, pero como todavía no se ha nombrado al diputado encargado de las infraestructuras, no hemos podido concertar una cita para que nos explique cómo se encuentra la situación», apuntó. Pardo afirma, además, que el consistorio está pendiente del cobro de la contribución de los siete núcleos que conforman el municipio, otra buena noticia a la que el edil se aferra para superar la crisis cuanto antes.

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