Un baño de historia. En la cala del Ministre de Xàbia, te puedes, además, tirar de cabeza al pasado. En la del Morelló, en Calp, hay que ir con más tiento. Las balsas excavadas en la piedra tosca tienen poca profundidad. Los niños se lo pasan aquí pipa buscando cangrejos.

Descubrir la riqueza arqueológica de la Marina Alta puede ser incluso refrescante. En realidad, casi todas las calas y playas fueron desde la antigüedad fondeaderos naturales. Pero en el Ministre y el Morelló, así como en la Sèquia de la Nòria, también en Xàbia, los bañistas viven una experiencia única. Muchos de ellos no lo saben, pero están nadando en un yacimiento con 2.000 años de antigüedad. Se dan un chapuzón en piscinas excavadas en el siglo I en la piedra tosca.

Estas dos calas forman parte de dos yacimientos romanos conocidos como els Banys de la Reina. Los vecinos de Calp fantasearon un poco más. Le dieron a este litoral un toque exótico al bautizar las cubetas y canales como els Banys de la Reina Mora. Ya presumían el lujo extremo de un trozo de costa en el que en la antigüedad clásica se levantó una suntuosa villa con termas de la que se han conservado parte de sus magníficos mosaicos. El más espectacular es el circular.

Este yacimiento se excava un poco más cada verano. Mientras los voluntarios sacan tierra y limpian con pinceles muros, mosaicos y termas, en las balsas del Morelló se bañan decenas de turistas. Los primeros sudan la historia. Los segundos se refrescan en una piscina arqueológica.

El investigador Manuel Olcina, en un artículo publicado en la revista Xàbiga del Museo de Xàbia, explicaba, perfectamente, por qué en el Morelló y la cala del Ministre se levantaron ostentosas villas romanas: «La posesión de piscinae llegó a ser un símbolo de posición social, una marca de prestigio en un ambiente de gran competencia social. Impresionar a los invitados en el banquete o en la contemplación del jardín acuático traduce la necesidad patológica de singularizar al máximo el lugar que se ocupa en el orden romano de finales de la República».

Los tiempos, y basta echar una mirada a los impresionantes chalés de los acantilados, tampoco han cambiado mucho.

En la Punta de l´Arenal de Xàbia esa pulsación de poder es evidentísima. Sobre el yacimiento del siglo I, el ministro de Franco Mariano Navarro Rubio se construyó en 1964 una lujoso vivienda. Se apropió de un trozo de costa. De ahí que para los restos esta calita se haya quedado con el nombre de cala del Ministre. La historia, también la más reciente, deja huella en el litoral de la Marina Alta.

L´Almadrava, en Els Poblets, el único yacimiento visitable

En una comarca repleta de vestigios romanos, entre los que destacan los de la antigua Dianium, localizados en l´Hort de Morand, que sigue siendo de propiedad privada, el único yacimiento abierto al público es el de l´Almadrava, en Els Poblets. Se musealizó en 1995, pero cuatro años después se cerró. Desde 2013 se abre todos los veranos. Hay restos de una villa y de hornos para fabricar ánforas.