Ha llegado la hora de comprar viviendas? Es la pregunta que muchos compradores potenciales de vivienda han comenzado a hacerse después de que el Instituto Nacional de Estadística certificase que en el tercer trimestre del año los precios de los inmuebles han registrado su primer incremento desde el año 2010. La respuesta está repleta de matices, porque si bien es cierto que los valores han registrado ya importante descensos desde el estallido de la crisis, la cuestión es que la demanda sigue por los suelos y son pocos los que hoy pueden acceder al mercado.

Moisés Sansaloni, un agente inmobiliario con años de experiencia en el sector, ex vicepresidente del colegio provincial de API de Valencia, y actualmente responsable del consorcios de inmobiliarias Casas Api, tiene clara la respuesta: «Estamos en un momento perfecto para comprar. Los precios han tocado suelo, hay mucha oferta frente a una demanda escasa. El cliente tiene gran capacidad de elección». Sansaloni cree que la actual coyuntura es la idónea para aquel comprador que cuente con efectivo líquido. La inmensidad de la oferta, la variopinta tipología disponible tanto en calidades como en ubicaciones y la debilidad de la demanda otorga mucho poder para negociar con los vendedores. «La escasez de la demanda es por la situación económica, pero principalmente porque los bancos no abren el grifo, siguen sin dar financiación».

Sansaloni tilda de «fabulosa» la actual situación para aquel que sea capaz de adquirir un inmueble sin necesidad de recurrir a financiación externa. A su juicio, los precios apenas tienen ya recorrido a la baja en términos reales, es decir, si se compara los valores a los que se están cerrando las últimas operaciones y no los valores de salida de los vendedores, ya sea a través de portales o inmobiliarias. Es lo que los API llaman «precios de expectativa», aquellos con los que un vendedor sale al mercado, que suelen superiores a los que termina aceptando.

Esta semana, tras conocerse que el precio de la vivienda había subido un 1,8 % en términos trimestrales en la Comunitat Valenciana, el portavoz y actual vicepresidente del Colegio de APIs, Vicente Beltrán, califica la actual situación del mercado como de «estabilización». Beltrán augura indicadores contradictorios en el mercado inmobiliario en los próximos meses, aunque se resiste a hablar de una reactivación del mercado. La clave del bloqueo está en la ausencia de crédito hipotecario. Las hipotecas para vivienda siguen sin tocar fondo. En la Comunitat Valenciana cayeron un 32 % el pasado mes de octubre en términos interanuales. Todo ello indica que la banca sigue sin prestar dinero, con lo que la reactivación sigue sin llegar. A este factor depresor de la demanda se suma que la recuperación económica sigue sin ser visible a pie de calle. El desempleo no se reduce, por lo que es difícil que aparezcan nuevos compradores.

Sansaloni reduce el perfil de los compradores a particulares que cuentan con efectivo ahorrado e inversores que deciden apostar por el mercado de alquiler.