El alcalde de Canet d'En Berenguer, Leandro Benito (PP), iniciará el mes que viene una ronda de conversaciones con los distintos partidos políticos de la corporación para tratar de llegar a un «pacto por la gobernabilidad», que les otorgue una estabilidad en la gestión municipal al encontrarse en minoría con cinco concejales de los 13 que conforman el pleno.
Benito se sentará «con todos» con la intención de constituir un gobierno de concentración para Canet, lo que implicará un reparto de delegaciones entre todos los concejales del ayuntamiento, según él mismo explicaba.
El alcalde comentaba que el planteamiento sigue siendo el mismo que el de después de las elecciones, aunque la propuesta de unir fuerzas desde la oposición enfrió las conversaciones, afirmaba Benito; «pero lo vamos a volver a intentar, aunque desde luego sin forzarlo».
«Para nosotros un pacto por la gobernabilidad puede darse desde con 5 concejales hasta 13, pero si de éste podemos participar todos, muchos mejor».
El máximo mandatario reconoce que «no va a ser fácil» y señala a Esquerra Unida (EU y a Iniciativa Playa de Canet (IPC) como los partidos más complicados para poder llegar a acuerdos. «El primero por su posicionamiento tan a la izquierda y el segundo, lo mismo pero a la derecha, además de que su proyecto es insostenible», aseguraba. Aún así, «queremos sentarnos a hablar».
En cuanto al resto de partidos, lo ve más factible. «Pese a no haber suscrito ningún pacto, hemos visto cómo cada uno nos han ido apoyando en diferentes cuestiones».
Respecto a las acusaciones de un posible pacto encubierto con el PSPV-PSOE, que lanzaba el portavoz de Compromís, Ximo Pons, después de los últimos apoyos recibidos por el edil socialista, el alcalde lo niega asegurando que «no hemos tenido ninguna una reunión».
Benito adelantaba que no quiere un pacto de gobernabilidad a cualquier precio y que hay que sentarse a hablar de programas y proyectos entre todos. «Este trimestre es un buen momento para ello, ya que hay que aprobar los presupuestos, las ordenanzas y las tasas y esto nos obliga a hablar», terminaba.
