La Guardia Rural de Sagunt frustró ayer el robo de 250 kilos de naranja en la partida de Gausa. Los agentes pillaron desprevenidos a dos personas con cajones preparados para un hurto de más de 400 kilos de la variedad Lane late.
Los hechos se produjeron durante el turno de tarde que realizaba el cuerpo rural por el término municipal, cuando llamó la atención de los agentes la presencia de un vehículo en un campo de naranjas. Al entrar en la propiedad solicitaron a los recolectores la documentación que acreditaba la recogida de la fruta, que no portaban. Tras el suceso, se abrieron diligencias y se trasladará el caso hasta los juzgados de Sagunt.
Según informan desde la Guardia Rural, esta ha sido una operación importante ya que este cuerpo de vigilancia junto al equipo Roca de la Guardia Civil llevaban varios días tras uno de los presuntos ladrones que actuaba en la tarde de ayer. «Se trata de un vecino del barrio de Baladre al que le seguíamos la pista desde hace varios días al igual que la Guardia Civil y por fin, lo hemos pillado», explicaba el jefe del cuerpo, José María Martínez.
Según Martínez, este individuo robaba al día una media de 200 kilos de naranjas desde finales de diciembre, por las que se sacaba unos de 70 euros diarios tras vender la mercancía a una comercio de fuera de la comarca que, según explican las mismas fuentes, tiene varias denuncias por la inspección de trabajo dada su «dudosa actividad».
La frustración de este robo en Sagunt abre la puerta a una nueva investigación para tratar de esclarecer si detrás de estos robos diarios está involucrado el comercio donde este vecino de Baladre depositaba la naranja sustraída.
Este es el segundo robo que frustra la Guardia Rural en menos de un mes y espera seguir haciéndolo todavía más cuando comiencen los turnos de 24 horas.
