En Podemos, estamos acostumbrados a que se nos culpe de todo. El mejor comentario del último pleno, con más o menos ironía, es el de decir que podríamos prohibir el pollo y el conejo en la paella en fiestas, por aquello del tema de las subvenciones en los festejos.

Hay mucha guasa en el PSOE y cuidado que las chispas al final acaban haciendo fuego. Menos mal que para apagar incendios hay una empresa por ahí..., ah! que eso es el PP. Al final nos liamos con quién es quién, y con qué defiende cada uno. El ataque velado a la defensa de los animales parece más bien obra de su antagonista político, y más si añade en ese cóctel explosivo (en cuanto a la demagogia) a la paella, el plato nacional de los valencianos.

Una vez más parece que tengamos en frente a los del partido de la gaviota y no a los obreros progresistas. Para mayor ejemplo de afinidad, otro comentario aparecido en un artículo en este medio, este si directito desde el jefe de la oposición, en que también se nos acusa de que a este ritmo prohibiremos las variedades de magia, por eso de las palomas y los conejos de la chistera. Si es que tienen la misma escuela.

Me encantan este tipo de argumentaciones exagerando el concepto para minimizar el tuyo. Yo también sé hacerlo, pero hacia el otro extremo, ¿sabían que la crueldad animal es uno de los componentes de la triada psicopática junto a la piromanía y la enuresis? Un gran porcentaje de los psicópatas reunían estas características en su infancia. Mi argumento no es irónico, esta comprobado científicamente.

No hagas aquello que no te gustaría que te hicieran, y no lo digo por argumentar en tu contra sin sentido, sino por el maltrato que sufren algunos animales. Las personas somos los garantes de sus derechos. Muchos consideramos la crueldad hacia los animales como un asunto de gran importancia moral.

Se debe educar en el respeto a los animales y asegurar que la protección animal sea incluida en el currículo escolar. No se sorprendan si una de nuestras mociones se refiere a la liberación de la ballena beluga del Oceanogràfic, pues ver a un animal de estas características en cautividad es uno de los espectáculos más tristes ideados por el ser humano.

No me sorprende que el señor Muniesa se lo tome a guasa, pues el título de su artículo Liberad a Willy (Free Willy) tiene un doble significado en la cultura sajona, también se usa para decir que uno se va a sacar el miembro para mear..., o para otras cosas.