El Atlético Saguntino tocó el cielo en Ontinyent, mientras que el CD Acero bajó a los infiernos en el Fornás. La victoria rojilla (0-1) en El Clariano pone en bandeja a los hombres de David Gutiérrez el campeonato del grupo VI de la tercera división, ya que sólo necesita una victoria más en cuatro jornadas para cantar el alirón. Por el contrario, la derrota rojiblanca (1-2) ante el Alzira consuma el descenso de los porteños a regional preferente.
Partido durísimo y muy igualado el disputado por el Atlético Saguntino en el feudo del que era segundo clasificado, donde logró una victoria de las que sólo consiguen los equipos campeones. Jugando con diez futbolistas casi toda la segunda parte debido a la expulsión de Trilles por doble amonestación, los rojillos esperaron su oportunidad con paciencia y ésta llegó en una rápida transición que culminó Gámez en el minuto 77 con un sutil golpeo con su pierna izquierda que se alojó junto a la cepa del palo del portero rival, un golazo.
El técnico rojillo comentaba a la conclusión del partido que «otros partidos tiramos 15 veces a portería y no marcamos; en esta ocasión llegamos una vez y fue gol». En un encuentro brusco por momentos, los rojillos tiraron de casta en uno de los campos más difíciles. Según Gutiérrez, «la segunda parte estuvo condicionada por la expulsión y tuvimos que irnos atrás. A pesar de todo, no recuerdo ninguna ocasión clara del Ontinyent y nosotros supimos aguardar en defensa hasta que se nos presentó la ocasión de buscar el gol».
Con el campeonato a un paso, el entrenador saguntinista apuntaba que «esperamos ganar el próximo partido y festejar el título con nuestra afición». Precisamente los seguidores saguntinista se volcaron con su equipo viajando de manera masiva a Ontinyent, donde celebraron in situ el triunfo de los suyos.
El Acero certifica su descenso
Por lo que respecta al CD Acero, no por más anunciada fue menos dolorosa la consumación del descenso de los porteños. Los hombres de Adrián Ferrandis volvieron a mostrar el ímpetu y el amor propio de anteriores jornadas, pero sin cambio sustancial por lo que se refiere al resultado del partido. Una nueva derrota que empuja a los rojiblancos a preferente. El tanto inicial de los visitantes fue neutralizado por Seral desde el punto de penalti a 20 minutos para el final, pero los alzireños, que todavía luchan por alcanzar los puestos altos de la tabla, aprovecharon sus oportunidades y se adelantaron definitivamente en el marcador ante un rival que ha recibido demasiadas penalidades esta temporada.
