El alcalde de Petrés, Pere Peiró (Compromís), confirmaba a Levante-EMV que la aprobación de la ordenanza de convivencia ciudadana no responde a ningún conflicto previo, sino que la intención del gobierno local es «regular este tipo de cosas, por si en un futuro hay algún tipo de problema». No obstante, insistía en que su filosofía es «abogar por el sentido común y la convivencia pacífica, no sancionar». En este sentido, recordaba la buena acogida que tuvo la iniciativa impulsada el verano pasado, cuando se colocaron carteles en distintos puntos del casco urbano rogando silencio después de medianoche para no perturbar el descanso vecinal. «La gente respondió muy bien e incluso en algunos sitios aún se pueden ver aquellos carteles», decía. m.a. petrés