La plataforma en contra de que se pueda abrir una nueva cantera en Sagunt ha crecido en integrantes.

Entidades ecologistas, deportistas y varios ayuntamientos constituyeron esta coordinadora de forma oficial el pasado miércoles 18, según dieron a conocer ayer, para reivindicar que «El Pinyal no es toca!». En ella se han integrado Acció Ecologista-Agró, Comunidad de Propietarios Urbanización Pere Gil, Plataforma Anti-Incineración Morvedre, Foro Valenciano de la Bicicleta (FVB), Asociación de Ciclistas de la Comunidad Valenciana (ACIMCOVA), Sociedad de Cazadores de Sagunt, Asociación La Sazón, Centro Excursionista del Camp de Morvedre, Centro Excursionista del Valle de Salvador, así como los ayuntamientos de Quart de Les Valls, Quartell y Faura o la asociación IMBA (International Mountain Bike Association) España.

Desde la plataforma, que se encuentra abierta a la incorporación de nuevas entidades, ayuntamientos y asociaciones, reclaman que no se otorguen derechos de explotación minera «a la cementera Lafarge-Holcim, ni a cualquier otra empresa que lo pudiera pedir, en el paraje natural que comprende las montañas de la Hostelera y Fontanelles, territorio que también incluye el Barranco de la Catalana y que se conoce erróneamente como "El Pinyal"»

La entidad cuenta con la la adhesión de Junts por Faura, Esquerra Unida del País Valencià, Esquerra Republicana del País Valencià, Círculo Podemos Morvedre y Verdes-EQUO del Camp de Morvedre.

Las razones de la plataforma para hacer esta solicitud son las siguientes:

Con la experiencia que nos dan los más de sesenta años de actividad extractiva en la cantera del Salt del Llop (que nos ha dejado los saguntinos con una cicatriz de 120 hectáreas que no se puede esconder junto al precioso paraje del Monte de Romeu ) creemos que el término municipal de Sagunt ya ha perdido bastante masa forestal y, por tanto, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de 60 hectáreas más (que podrían acabar siendo incluso 200) de un bosque mediterráneo sano y maduro con altos valores medioambientales y paisajísticos, como es el del Barranco de la Catalana y su entorno.

El impacto ambiental podría ser terrible, pues es el territorio de caza de especies de aves emblemáticas y protegidas como el búho real (Bubo bubo) o el águila perdicera (Aquila fasciata). Este último rapaz se ha incluido en un proyecto LIFE por su delicado estado de conservación. Además, es una zona donde encontramos vegetación mediterránea de gran valor, como por ejemplo arbustos como la sabina mora (Juniperus phoenicea), el palmito (Chamaerops humilis) o el aladierno (Rhamnus alaternus).

Otro de los peligros más obvios de abrir una cantera sobre el Barranco de la Catalana es su posible afección al sistema hídrico subterráneo que nutre la Font de Quart y los acuíferos que llenen el Marjal de Almardà-Almenara, dado que está bastante próximo a la superficie. Además, tendría un impacto paisajístico considerable, sobre todo para algunas poblaciones de La Baronía, como Torres Torres, Algimia de Alfara y Alfara de la Baronia. Y eso sería un hecho que no podrían recuperar con ninguna restauración.

El Barranco de la Catalana se encuentra en un punto intermedio entre los parques naturales de la Sierra de Espadán y la Sierra Calderona. Esto lo convierte en un enclave esencial que sirve de corredor ecológico entre ambos espacios protegidos y que merecería, a la vez, una figura de protección. El mismo consideramos extensible tanto al Monte de Romeo como en el resto de elevaciones de nuestra sierra litoral (Pic dels Corbs, Codoval, Tabi ...).

Los bosques son esenciales, además, para absorber el dióxido de carbono del aire, liberar oxígeno y filtrar contaminantes. Para abrir una nueva cantera debería destruir toda la masa forestal de La Hostelera y Fontanelles. Y esto supondría un grave perjuicio para la salud de los habitantes del Camp de Morvedre. Resulta abusivo que una empresa como Lafarge-Holcim, que contribuye con sus emisiones a la polución ambiental de la comarca incinerando todo tipo de materiales tóxicos en el horno de su cementera, empeore aún más la calidad del aire que nos toca respirar y acelere el Cambio Climático, arrancando de la tierra del último pulmón verde que nos queda intacto.

Las montañas de Fontanelles y La Hostelera, donde se quiere abrir esta nueva cantera, están declaradas Montes de Utilidad Pública (MUP) desde los años setenta del siglo pasado. Esto implica que el Ayuntamiento de Sagunt y la Generalitat cometerían un fraude de Ley en caso de autorizar la explotación allí. El estatus de este paraje como MUP lo demuestra su popularidad entre ciclistas, senderistas y aficionados a la naturaleza. Y también la práctica de la caza y la apicultura. Todas estas actividades perderían para siempre un espacio emblemático.

Según marca la normativa de minas, una empresa no puede abrir una nueva cantera mientras tenga alternativas en la zona que no suponen un nuevo agujero. Actualmente Lafarge-Holcim ya tiene adjudicados los derechos de explotación en tres canteras próximas a Sagunt: una en Viver, otra en Jérica y una tercera en Almenara, ubicada a sólo tres kilómetros del Barranco de la Catalana.

Además, en AlgÍmia hay una cantera abandonada, que antes perforaba CEMEX, y el ayuntamiento de esta localidad está a favor de su explotación por parte de Lafarge-Holcim. En caso de que las administraciones públicas competentes aprueban un nuevo agujero en el Barranco de la Catalana y su entorno, iniciaremos las acciones legales pertinentes para impedir su ejecución y depurar las posibles responsabilidades penales.

Por ahora, la empresa parece tener asegurada la actividad en el Salt del Llop hasta el año 2035, aparte de las otras tres canteras en Viver, Jérica y Almenara. Así que no consideramos necesario abrir un nuevo agujero en Sagunt para la continuidad de la empresa. Del mismo modo, pedimos que se respete nuestro derecho como ciudadanos a continuar disfrutando del paraje del Barranco de la Catalana tal y como lo conocemos. El Pinyal no se toca !!!