El concejal de Patrimonio de Sagunt, Pablo Abelleira, ha desvelado que los antiguos gestores de la Fundación de Patrimonio Industrial no presentaron las cuentas de la entidad en el protectorado de fundaciones de la Comunitat Valenciana desde 2009, donde no hay constancia de su contabilidad. Abelleira asegura que la gestión de la fundación ha sido un «continuo despilfarro» a tenor de los documentos contables a los que ha tenido acceso, en los que se anotan facturas por valor de 10.000 euros en concepto de restaurantes del 2009 al 2011, «cuando solo trabajaban dos personas».
El «agujero económico» que arrastra la fundación, fruto de «una dejación de funciones e interés de los antiguos gestores», señaló el edil, será objeto de una investigación con la que se pretende depurar responsabilidades y despejar dudas sobre la posible comisión de algún tipo de delito. Así, no se descarta la vía judicial, aunque será en una segunda instancia, ya que la prioridad se centra ahora en recuperar la entidad mediante un plan de viabilidad que implica el pago de la deuda por parte del ayuntamiento, que asciende a 380.000 euros, tal y como publicó Levante-EMV.
Que pague la Generalitat
El pleno aprobaba ayer esta medida con los votos en contra del Partido Popular, que justificó su posición en la existencia de dos informes contrarios por parte de la secretaría general y del interventor, que según el portavoz popular, Sergio Muniesa, inciden en que esta acción excede de la competencia municipal. El edil insistió en buscar otras alternativas de rescate para la fundación, que pasarían porque fuera la propia Generalitat la que se hiciera cargo de la deuda, como principal responsable de la situación, dijo, y más después de conocer que ha rescatado a otras dos fundaciones como Feria Valencia y Feria Alicante con más de 40 millones de euros de lo que informó Abelleira.
Las palabras del PP encontraron respuesta en el portavoz del gobierno, Pepe Gil, quien hizo hincapié en la necesidad de evitar que el asunto se prolongara por más tiempo y apoyó la aportación municipal como solución más inmediata para que la fundación se restablezca.
