«Lovesong» es un video de Youtube fechado en Valencia en 2012, firmado por Mario Fernández de «Versusfoto«, empresa foto-videográfica. Lo descubrí con 400 visualizaciones y me parece uno de los mejores productos audiovisuales sobre Valencia. Presenta imágenes nocturnas y diurnas de rincones urbanos poco exhibidos, desde la Isla Perdida hasta el túnel de las Grandes Vías.

El protagonista es Sasha Korbut, danzarín ruso que se desgarra bailando la «Canción de Amor» de la cantante británica Adèle: «Cada vez que estoy a solas contigo; me haces sentir completa otra vez; me haces sentir en casa otra vez; me haces sentir joven otra vez; me haces sentir libre otra vez».

Enigmática mescolanza: ¿Quién es Sasha Korbut, diminutivo de Alexander Starostin? ¿Por qué rodó este vídeo aquí?

Investigar la vida del artista resultó impresionante. Hoy triunfa como músico y escritor en medio mundo, pero cursó su Erasmus en Valencia. En un artículo de la norteamericana revista «Out» relata sus difíciles orígenes en Vladivostok, la ciudad más remota de Rusia. Desde muy pequeño destacó como bailarín, entrando en la compañía «Kaurin», pero su carrera se truncó al descubrirse homosexual en una ciudad provinciana y retrógrada.

Sasha confió en su familia, y reveló imprudentemente a sus padres que le gustaban los chicos. Lo que ocurrió fue terrible. Sus padres le atacaron enloquecidamente: «El demonio está dentro de ti; estás enfermo; eso no puede ser». Lo llevaron al sacerdote y al psicólogo. Su madre lloraba sin parar, teniendo por única preocupación que no se enteraran sus vecinos.

«Meses después fue como si aquella conversación nunca hubiera sucedido. Parecía que mis padres se habían hipnotizado a si mismos para negar la evidencia. Me conciencié de que sólo podría ser yo mismo saliendo de allí e iniciando una nueva vida en algún lugar donde se me respetara como persona».

Sasha encontró ese lugar en Valencia. Bailaba de todo: salón, folclore y urbana. Estudió un máster en la Universitat de Valencia mientras trabajó como modelo para la agencia «Altereven». El fotógrafo Pepe Rodríguez de Gandía también lo retrató. Tras este período valenciano lo recibieron en Estados Unidos entusiásticamente. Ahora radica en Nueva York y estrena en Broadway.

Su vida, además de arte, presenta una militancia solidaria admirable. Ha fundado «Revolution Kidz Project» para ayudar a niños sin recursos. Su última creación es asombrosamente crítica: «Crematorium».

Estrenada con motivo de la invasión rusa de Crimea, el argumento gira entorno a un plan político de Putin, que decide abrir un horno crematorio para quemar vivos a todos los homosexuales rusos. Interrogatorios, torturas y hasta una máquina para volverlos heterosexuales sazonan la obra: «Mi país es un enorme crematorio donde se abrasa la dignidad humana sin que nadie se atreva a defenderla».

¡Menudo personaje tuvimos en Valencia y pasó desapercibido!

Korbut es ejemplo vivo del triunfo de la voluntad. Rebelado contra su familia y su país, consiguió reafirmar su propia personalidad llevándola a una fructífera plenitud. Si hubiera sido un cobarde estaría hundido, arrinconado. Su valentía y su coraje lo subieron a lo más alto. No hay nada más saludable que confiar en uno mismo.

¿A quien amó Sasha Korbut en esta ciudad para dejarle un vídeo tan apasionado? Probablemente no lo sepamos nunca, pero el mensaje es bellísimo: «aunque muy lejos esté; siempre te amaré; no importa las palabras que use: yo te quiero».