La alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, se reunió ayer con la directora general de Vivienda de la Generalitat Valenciana, Blanca Marín, para intentar dar una solución a uno de los problemas más inmediatos que afronta el ayuntamiento cada día como es la falta de viviendas sociales para ofrecer a las familias con menos recursos económicos. Lo cierto es que la localidad ribereña sí que cuenta con un buen número de viviendas de este tipo para poder ofrecer pero el paso de los años y los actos vandálicos han provocado que se encuentren en un estado ruinoso que debe ser corregido para que pueden volver a ser consideradas útiles.
En la reunión de ayer se trataron diferentes posibilidades para acometer obras de reformas en el complejo de viviendas que se sitúa en el barrio del Raval. Allí, en un bloque que tiene aproximadamente treinta años, se distribuyen alrededor de cincuenta viviendas en la actualidad totalmente abandonadas después de sufrir el desmantelamiento progresivo de todos los objetos de su interior durante años. «Los técnicos del ayuntamiento barajan diferentes posibilidades. Una de ellas era la demolición del edificio y dejar allí durante años un parque hasta que alguna de las administraciones pudiese hacerse cargo de construir otro para ofrecerlo a las familias necesitadas. Sin embargo, la Generalitat Valenciana considera que es una pena y nuestros técnicos tienen otras opciones, como también es anular las dos plantas superiores del edificio para dejarlo con solo dos y poder ser así más manejable en la gestión», explicó ayer la alcaldesa algemesinense en exclusiva para este periódico. La asociación gitana del barrio cuenta en la planta baja de la finca con su sede social, una estancia cuidada con los años que el consistorio algemesinense quiere respetar e incluso potenciar como lugar de encuentro.
Necesidad en la población
La intención que adquiere peso para el consistorio es anular las dos plantas superiores, ya sea por medio del derrumbe o tapiando los accesos. Quedarían así las dos plantas inferiores, sin necesidad de ascensor y por tanto con los gastos de escalera muy controlados y asumibles para las familias que viviesen en el bloque.
El Ayuntamiento de Algemesí se ve con la obligación de buscar una salida para dicho conjuntos de viviendas sociales del barrio del Raval porque la Generalitat no dispone de ningún otro bloque tan importante en la localidad. «Todos los días acuden al ayuntamiento familias necesitadas de viviendas sociales y por lo tanto debemos buscar una solución. Hay mucha demanda», adujo Marta Trenzano.
