La mañana del día grande de las fiestas algemesinnse se cerró con una espectacular exhibición pirotécnica al ritmo de la música de «tabal i dolçaina». La tradicional «mascletà» se convirtió en un auténtico piromusical dedicado a la Muixeranga, donde el estallido de los petardos se entremezcló con las melodías populares al mismo tiempo que los dos grupos de castellers locales alzaban las correspondientes torres. El numeroso público presente en el parque Salvador Castell despidió el innovador espectáculo con una gran ovación.

Tras la trepidante mañana, la localidad disfrutó por la tarde de la tercera y última procesión, donde además de los diferentes bailes y las torres humanas participaron los personajes bíblicos. El desfilé salió de la basílica y recorrió el casco urbano del municipio para posteriormente finalizar de nuevo en la plaza Major.