Cullera enseña a los padres a cuidar el bienestar emocional de los adolescentes

La asociación de madres y padres de alumnos del instituto Blasco Ibáñez de Cullera ha organizado un interesante taller de bienestar emocional en la adolescencia. Esa ha sido la primera de las actividades que se enmarca dentro de un ciclo de actividades que pretende buscar soluciones a los problemas con los que se enfrentan los alumnos.

El taller empezó con la bienvenida de Lluís Aragó, presidente del AMPA, que anunció una segunda edición en mayo sobre temas relevantes para la adolescencia. A continuación, Lola Alapont, de la unidad de prevención comunitaria de conductas adictivas de Cullera (UPCCA), ofreció "información y apoyo sobre la prevención de conductas adictivas entre los adolescentes".

Por último, Paco García, terapeuta especializado en adolescencia, compartió estrategias prácticas y consejos para el bienestar emocional de los adolescentes, destacando la importancia de la comunicación y la comprensión en esta etapa crucial de la vida de nuestros hijos e hijas. Durante su intervención, García profundizó en la compleja relación entre las emociones, las adicciones y las psicopatologías que pueden afectar a los jóvenes. Destacó la importancia de comprender esta interconexión para abordar adecuadamente los retos emocionales.

Una puerta abierta a la ansiedad y la depresión

En primer lugar, explicó que las emociones juegan un papel central en la vida de los adolescentes, influenciando su forma de pensar, sentir y actuar. Hizo hincapié en cómo las emociones pueden ser intensificadas por factores como el estrés académico, las presiones sociales y los cambios hormonales, creando un terreno propicio para el desarrollo de problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión.

Seguidamente, abordó la relación entre las emociones y las adicciones, destacando cómo los adolescentes pueden recurrir a las sustancias o las conductas adictivas como forma de gestionar sus emociones difíciles o de buscar placer instantáneo. Alertó sobre los riesgos de este comportamiento, puesto que las adicciones pueden agravar los problemas emocionales e interferir en el desarrollo saludable de los jóvenes.

Límites saludables

Para afrontar la adolescencia se propusieron algunos consejos como fomentar la comunicación abierta con los hijos, animarles a expresar sus sentimientos y preocupaciones sin miedo, practicar la empatía para entender el mundo desde la perspectiva de los adolescentes o establecer límites saludables para proporcionar seguridad mientras se permite el crecimiento personal.

Los expertos también aconsejan promover la autonomía dándoles la oportunidad de tomar decisiones y asumir responsabilidades, reconocer los logros y esfuerzos de los adolescentes por pequeños que sean para construir una autoestima positiva y buscar ayuda profesional si es necesario.