El Gobierno de Gandia reveló ayer que la empresa municipal Gandia Protur pagó 795.701 euros por los conciertos de Julio Iglesias y Tom Jones, celebrados en agosto de 2011, dos meses después de que Arturo Torró accediera a la alcaldía al lograr mayoría absoluta con el Partido Popular.

La vicealcaldesa de la ciudad, Lorena Milvaques, y el concejal de Administración y Gobierno Abierto, José Manuel Prieto, mostraron tanto el contrato con la empresa Tiempo Real Entertainment como los cheques que pagó la empresa pública por aquellas dos actuaciones, en las que, como ya se dijo en aquel momento, se regalaron cientos de entradas.

Milvaques y Prieto indicaron que la documentación «destapa el falso coste cero» de esos conciertos, que se contrataron al mismo tiempo que Arturo Torró aseguraba haber encontrado a la empresa municipal sin dinero. Coincidiendo con el contrato de esas actuaciones se dejó de construir el Edificio Innova, paralizado porque el exalcalde del PP dijo que no había fondos para pagar las obras.

El ayuntamiento firmó un contrato con la mercantil Tiempo Real Entertainment por un valor de 795.701 euros en concepto de producción, dirección y coordinación de los conciertos. En ese contrato se indica que Gandia Protur se encargaría de habilitar el espacio del puerto a los requerimientos técnicos necesarios para los conciertos, la gestión de las licencias y permisos, la contratación de los servicios de limpieza y de la colaboración en la promoción y publicidad de las actuaciones.

«Se pagó un catamarán»

Para los portavoces del equipo de Gobierno, se trata de «una prueba más de la locura con la que el PP gestionaba este ayuntamiento», y Milvaques puso como ejemplo que con ese dinero se podrían haber dado «siete mil becas de libros de 115 euros cada una» a familias que lo necesitan.

Además, entre los aspectos del contrato aparecen 3.780 euros con el concepto «catamarán». «No queremos pensar que incluso el barco VIP lo pagamos los ciudadanos», dijo Prieto.

Al tener conocimiento de esta comparecencia, Arturo Torró indicó que el Gobierno local «ha revelado los gastos, pero no los ingresos», y aseguró que esos conciertos incluso dieron 12.000 euros de beneficios que se entregaron a una entidad caritativa.

Torró facilitó una hoja en la que aparecen esos ingresos, pero el documento no tiene ningún sello o membrete, ni del ayuntamiento ni de la empresa pública municipal. Varios representantes del Gobierno local insistieron posteriormente que esos supuestos ingresos a los que Torró hace referencia no existen y que lo único que tiene asiento documental son los 795.701 euros que el ayuntamiento pagó por los conciertos.