La mejor fideuà del mundo se elabora en el restaurante Boga de la playa de Gandia, regentado por la veterana Fundació Espurna, que se dedica a la noble labor de la formación e integración de personas con discapacidad.
El cocinero Emilio Miguel Moratal, que tuvo como ayudante a Omar Waryagal, recibió de manos de la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, el Collar de Santa Isabel y el cheque por valor de 2.500 euros del primer premio del cuadragésima segunda edición del concurso internacional Fideuà de Gandia, que se celebró ayer en el paseo del Moll, junto al puerto de Gandia.
Tras recibir el galardón, Emilio Miguel Moratal señaló a Levante-EMV que «hemos trabajado mucho el 'fumet' con morralla fresca de la costa valenciana», uno de los secretos que le había llevado a obtener el galardón.
Tan satisfecho como él por este premio estaba el presidente de la Fundació Espurna, José Pedro García Canet, que animó a todo el equipo del restaurante Boga en la elaboración de la «fideuà».
El segundo premio repitió el destino del año pasado y fue para el cocinero del restaurante Bandolero, de Córdoba, quien, como el resto, buscaba alcanzar en esta ocasión el máximo galardón.
El tercer premio fue a parar al restaurante del hotel Les Rotes de Dénia, y el premio al mejor restaurante extranjero se lo llevó el Migas, de Pekín, uno de los muchos lugares del mundo en los que se sirve la ya universal «fideuà de Gandia». Por su parte, el galardón a la mejor escuela de hostelería se la llevó el Instituto de Educación Secundaria Llopis Marí de la localidad de Cullera.
Finalmente, el mejor postre elaborado con naranja fue el que realizó la pizzería-bocatería Tropical situada en el paseo de Colón de Tavernes de la Valldigna.
El jurado contó con personalidades de prestigio, entre ellos los «estrella Michelín» Manuel Alonso y Kiko Moya, así como el mejor cocinero de España 2011, Evarist Miralles.
En esta edición, la Associació Gastronòmica Fideuà de Gandia, que organiza el certamen culinario, entregó tres galardones especiales. Uno a la empresa colaboradora Paellas Garcima, otro a la persona de Ángel Gallego por toda su trayectoria, y «el fideuet» de honor, en su primera edición, a Inés Vitoria Berzosa, hija de la presentadora del acto, Carmen Berzosa.
Entre los asistentes se encontraban los representantes de Turismo de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Valencia. Unas dos mil personas acudieron a la Feria Gastronómica que tuvo lugar durante toda la jornada y en la que, por primera vez, hubo entrada libre y la venta tíquets para la degustación de comida y bebidas.
Este acto suprimió al banquete de años anteriores, que ha desaparecido de la programación por cuestiones de austeridad ligadas al recorte en la aportación que llegaba del Ayuntamiento de Gandia. En cualquier caso, la organización valoró positivamente el certamen y la participación de los gandienses en el mismo.
