El Ayuntamiento de Gandia, gracias a una donación de la empresa Nissan Almenar, iniciará la próxima semana la era del coche y la moto eléctricos, unos vehículos llamados a sustituir con rapidez gran parte del parque móvil en todo el mundo.

Ese paso se dará mediante la activación de tres puntos de carga que, hasta la Navidad, permitirán a los usuarios de estos vehículos llenar sus baterías de forma totalmente gratuita las 24 horas del día. Únicamente deberán registrarse para disponer de un código que activará las «electrolineras» situadas en la avenida del Marqués de Campo, junto a la Renfe, en el Clot de la Mota-calle Alcoi de la playa y en el concesionario de vehículos Nissan Almenar, en el polígono de Alcodar.

Los concejales de Tráfico y de Movilidad, Àngels Pérez y Xavier Ródenas, respectivamente, presentaron ayer, junto a Enrique Sendra, director comercial de Nissan Almenar, estos nuevos puntos de carga, fruto de una donación de la marca japonesa que ha sido gestionada desde el Departamento Municipal de Tráfico por el jefe de la Policía Local, Marc Cuesta.

Esas «electrolineras» sitúan a Gandia como la única ciudad española de menos de 100.000 habitantes con tres puntos para cargar las baterías, una cifra que, pese a no ser elevada, los responsables de la empresa y del ayuntamiento consideran buena para iniciar ese cambio de modelo que, obviamente, debe venir respaldado por los ciudadanos con la adquisición de estos vehículos que ni contaminan el aire ni emiten ruidos, dos problemas que afectan a miles de ciudadanos.

El sistema aplicado en Gandia es el más moderno. Para un coche con una autonomía de unos 280 kilómetros la carga se realiza en un intervalo de entre 20 y 25 minutos, lo que sitúa las «electrolineras» gandienses en el centro de un radio de acción que permite a un conductor llegar a esta ciudad sin detenerse desde cualquier punto de la Comunitat Valenciana o Murcia, buena parte de Castilla-la Mancha, Aragón o Cataluña, y regresar a su punto de origen tras recargar la batería «en el tiempo de tomar un café», como señalaron ayer los responsables municipales y de la empresa Nissan-Almenar.

Los usuarios de vehículos eléctricos podrán obtener una tarjeta personalizada que llevará adjunto un código de usuario con el que acceder a este nuevo servicio. Estas tarjetas se podrán solicitar al ayuntamiento o en alguno de los concesionarios de coches de la ciudad.

La concejala Àngels Pérez señaló que esta es «una apuesta del Gobierno de Gandia para poner al alcance de cualquier ciudadano o turista que necesite puntos de carga», y añadió que así «avanzamos en la dirección de una ciudad más sostenible, respetuosa con el medio ambiente y que como emplazamiento turístico no se podía permitir seguir estando sin un servicio cada vez más demandado en Europa».

Este paso es el primero. Tanto Pérez como Xavier Ródenas expresaron a este periódico que ya se están estudiando otros incentivos para que el vehículo eléctrico entre en Gandia a la mayor velocidad posible. Entre las medidas, se estudia situar más cargadores en la vía pública y en los párkings públicos de la plaza del Prado y del Riu Serpis, así como animar a la compra de coches y motos autorizando puedan aparcar gratis en las áreas de Zona Azul. Precisamente ayer el PP también pidió que se dé ese paso y que se bonifiquen los coches eléctricos en el impuesto municipal de vehículos de tracción mecánica.

Para evitar actos vandálicos en estos cargadores eléctricos, que tienen un elevado coste y cuyo uso indebido podría ser muy peligroso, se han conectado cámaras de seguridad al retén de la Policía Local, de manera que estarán permanentemente vigilados por los agentes.

El Ayuntamiento de Oliva, también mediante un acuerdo con la empresa privada, ha anunciado que en breve pondrá una «electrolinera» en la vía pública.