Los ayuntamientos de Gandia y Tavernes de la Valldigna han recibido una importante ayuda económica de casi 300.000 euros y 149.000 respectivamente para poner en marcha programas de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social de estas ciudades.

El objetivo de esta ayuda es el de actuar, sobre todo, en zonas en las que se concentran mayoritariamente los colectivos más vulnerables como pueden ser los inmigrantes o las minorías étnicas, entre otros.

En el caso de Gandia, es la segunda vez que recibe esta ayuda. La primera se centró en desarrollar el plan en los distritos de Beniopa y la Plaça El·líptica y está en marcha en estos momentos. El proyecto fue presentado de forma conjunta por la concejalía de Responsabilidad Social, que dirige Nahuel González, y por la de Promoción Económica, área en la que está al frente Alícia Izquierdo. Hace un mes, los dos ediles realizaban una visita al centro donde se está llevando a cabo el trabajo con estas personas, alrededor de 100, que se han beneficiado de estas ayudas.

Ayer se conocía que Gandia ha vuelto a ser seleccionada para recibir esta aportación, con otros 149.000 euros. En este caso se actuará en los distritos de Corea y el Raval. «Supone una gran alegría que nos hayan vuelto a dar la ayuda porque, además, muchas ciudades se han quedado fuera», señalaba el concejal Nahuel González. Gracias a esta nueva ayuda se beneficiarán otras cien personas en riesgo de exclusión.

Tavernes no tuvo suerte en la primera convocatoria, pero, lejos de rendirse, se presentó a la segunda, que es la que ahora le han concedido con esos 149.000 euros. En este caso, el ayuntamiento desarrollará el programa en la zona del Cantalot y del Divina Aurora, en el entorno del calvario. Serán alrededor de 400 personas las que tendrán acceso a este programa Incorpora't en Tavernes.

«El objeto de este programa es el de trabajar en núcleos poblacionales muy castigados a nivel sociolaboral», indicaba la edil de Servicios Sociales, Noelia Alberola, quien destacaba «el gran esfuerzo realizado por los técnicos municipales para que nos concedieran la ayuda por encima de ayuntamientos más grandes y mancomunidades».

Así, con esta subvención, los ayuntamientos contratarán a psicólogos expertos en inserción laboral que actuarán de forma coordinada con los trabajadores sociales municipales durante un mínimo de seis meses (aunque se puede prorrogar) con el objetivo de dotar a estas personas de habilidades necesarias para que estas personas puedan tener mayor acceso a un puesto de trabajo.

Se llevará a cabo formación, sobre todo en cuestiones informáticas, elaboración del currículum, etc, pero también psicológicas, en las que se incidirá sobre la mejora de la autoestima y en sacar a relucir las habilidades que cada uno puede presentar. También se realizarán prácticas en empresas, al menos en el caso de Gandia.

Entre los colectivos más vulnerables están las mujeres, personas mayores, jóvenes, familias desestructuradas, absentistas escolares, etc.