El Partido Popular de Gandia volvió ayer en la senda de la legalidad después de la desviación planteada el viernes de la semana pasada, cuando el concejal Guillermo Barber anunció que iba a proponer una moción al pleno para que la ciudad redujese en un 25% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para este año.

Aquella iniciativa se tendría que haber debatido en el pleno extraordinario y urgente celebrado en la mañana de ayer para bajar el IBI un 5%, que en realidad se quedará en un 1% por la subida del valor catastral decretado por Mariano Rajoy. Pero el PP no se atrevió a entregar la moción o la enmienda por escrito, como es preceptivo, porque, como se le había recordado momentos antes, bajar el IBI un 25% en Gandia es sencillamente ilegal.

Gandia, una ciudad sujeta a un Plan de Ajuste Económico pactado con el Ministerio de Hacienda en julio de 2015, está obligada por ley a cumplir los compromisos fijados en ese documento para liquidar una deuda que se sitúa en más de trescientos millones de euros.

Por ese motivo durante la Junta de Portavoces que tuvo lugar momentos antes del pleno de ayer el portavoz del PP, Víctor Soler, fue informado de que la única propuesta legal para bajar impuestos en Gandia es, en estos momentos, la que plantearon los dos grupos del Gobierno local, PSPV-PSOE y la coalición Més Gandia, junto a Ciudadanos. Y no es otra que la de bajar el IBI ese 5% porque garantiza que la recaudación total no sea inferior a la del año pasado.

Según ha podido saber este periódico, en esa Junta de Portavoces incluso se alertó a Soler de que mantener la propuesta de bajar un 25% el IBI habría recibido de inmediato el informe de ilegalidad del interventor, incluso con una advertencia de «riesgo de ilícito penal» en el caso de que, pese a eso, la iniciativa hubiese llegado a la mesa de debate.

En esas circunstancias Soler, como portavoz y presidente del PP, habló con Guillermo Barber, concejal de Hacienda en la pasada legislatura, quien ya no se atrevió a proponer ilegalidades. A lo máximo que llegó es a hacer un «planteamiento político» realizado de forma verbal a la alcaldesa para que se estudiara una bajada de impuestos más intensa.

Bajar el IBI un 45 %

Al final, con la marcha atrás del PP, todos los partidos políticos aprobaron la bajada propuesta por socialistas, Més Gandia y Ciudadanos. Fue después de duro debate en el que, como ocurre casi siempre que se habla de la economía y la situación financiera del Ayuntamiento de Gandia, el PP se quedó solo frente a los otros tres grupos políticos municipales.

Atendiendo a que el PP solicitaba dejar sin efecto la subida de impuestos aprobada al inicio de esta legislatura para cumplir el Plan de Ajuste, los dos grupos políticos del Gobierno local, PSPV y Més Gandia, le recriminaron que, en su propuesta finalmente no planteada, no se incluyera también el 21% que el IBI subió en la legislatura 2011-2015, cuando el PP disponía de mayoría absoluta.

En el caso imposible de que esas dos subidas se pudieran anular, los gandienses pagarían un 45% menos de IBI que en la actualidad. Pero eso son conjeturas que no entran en la cabeza de los gobernantes, ni los de Gandia ni los del Ministerio de Hacienda, porque sabido es que esta ciudad está obligada a devolver al ritmo de impuestos altos, una deuda monumental que se acumuló durante las dos pasadas legislaturas.