La quiebra de la empresa paraliza la nueva estación de Tavernes desde hace 5 meses

Tavernes de la Valldigna tendrá que esperar bastante más de lo que quería para tener una estación de ferrocarril en condiciones y, lo que es peor, sus vecinos y vecinas tendrán que seguir durante algunos meses más, como llevan décadas haciendo, cruzando las vías para tener que cambiar de andén, con el peligro que ello conlleva.

Renfe ha confirmado a Levante-EMV que las obras de construcción del paso subterráneo peatonal para pasar de uno a otro andén y también del nuevo edificio se encuentran detenidas debido a la «quiebra técnica» de la empresa que estaba llevando a cabo los trabajos, Ecisa.

Aunque, según apuntan desde la entidad pública, aún se ve a algún operario de la empresa en la instalación, lo cierto es que la ejecución no avanza nada desde el pasado mes de febrero, cuando se paralizaron las obras.

Esta situación ha provocado una gran incomodidad entre los usuarios y usuarias que usan la estación de forma habitual. Además de que llevan tiempo sin poder disponer de una parte importante del párquing, que está ocupada por maquinaria y materiales, se encuentran con utensilios de construcción, un andén más estrecho de lo habitual y un edificio a medio construir, además de encontrarse con una valla de metal que, dicho sea de paso, ya ha sido pintada con esprai.

Además, el agujero que se ha practicado bajo la plataforma ferroviaria para construir la galería inferior para el paso de los peatones, debido a las lluvias de finales de la pasada primavera y principio de verano se ha convertido en una balsa por la acumulación de agua en algunos momentos.

Cambio de empresa

Desde Renfe han explicado a Levante-EMV que las gestiones para contratar a una nueva empresa que se haga cargo de las obras están «muy avanzadas» y que, por tanto, se podrían retomar «en semanas». Todo apunta, eso sí, que la estación va a estar todo el verano en la misma situación.

El proyecto de reforma de la estación de Tavernes de la Valldigna tenía dos partes. La más importante era la construcción del paso inferior que acabara con el peligro que conlleva el hecho de tener que cruzar las vías cada vez que llega o sale un tren, algo que incluso ha llegado a provocar algún susto a usuarios y usuarias.

Por otra parte, el se aprovechó para reformar de manera integral el edificio de la terminal para modernizarlo y adaptarlo a las necesidades actuales.

El precio de salida para en la licitación de la obra era de 6,1 millones de euros, aunque la mercantil presentó una oferta a la baja y se la adjudicó por un valor de 4,4 millones. El plazo de ejecución estaba marcado en 14 meses, el cual está superado de sobra, ya que las labores arrancaron en el mes de julio del año 2021, es decir, hace 24 meses.

Desde el ayuntamiento lamentan esta situación pero confían en que, como asegura Renfe, se puedan retomar los trabajos a la mayor brevedad posible, ya que el fin de las obras supondrá, a su vez, una mejora del servicio para los vecinos y vecinas no solo de esta localidad sino también de Benifairó y Simat, que utilizan este servicio.