Las fiestas navideñas se han convertido en un período de compras compulsivas en la sociedad occidental. Millones de personas se lanzan a los centros comerciales en busca del mejor regalo posible „o aquel que le permita quedar bien„ para sus seres queridos. En esa vorágine, la Coordinadora Valenciana de ONGD ha recordado los beneficios que conlleva el comercio justo, al que consideran como la alternativa más responsable ante el consumismo navideño.

Este tipo de comercio, que ofrecen organizaciones como Setem, Petjades, Ecosol, La Tenda de Tot el Món, Cáritas, Proyde, Oxfam Intermon o Solidaridad Internacional PV, se lleva a cabo con artículos para cuya producción se garantizan los Derechos Humanos y laborales de quienes los crean o fabrican y, a su vez, se evita la degradación del medio ambiente.

La Coordinadora de ONGD sostiene que estos productos de comercio justo generan cambios muy positivos entre las personas que los realizan y su entorno. Los trabajadores desarrollan su actividad en condiciones adecuadas, reciben un salario digno e igualitario entre hombres y mujeres, y no ponen en riesgo su salud. Asimismo, insisten en que en su fabricación no ha habido explotación infantil y los procesos de elaboración son respetuosos con el medio ambiente.

Los productos que se incluyen en la red de comercio justo, que proceden de 120 organizaciones de más de 30 países de América Latina, África y Asia, van desde la alimentación „café, chocolates, infusiones, dulces navideños, bebidas...„ hasta juguetes, complementos, cosmética natural, bisutería, menaje y textil de hogar, decoración o papelería.