La finalidad del proyecto «El Huerto Casa Caridad» es hacer que las personas se impliquen y puedan sentirse lo más útiles posibles. Con esta actividad -que ya cumple tres años y hasta la fecha se ha beneficiado más de una decena de usuarios-, se pretende buscar la motivación de los asistentes para que se sientan realizados y activos. Una herramienta educativa que fomenta el respeto por el medio ambiente y que también permite disfrutar de alimentos cultivados por los propios usuarios, que sienten que su esfuerzo sea recompensado y, por tanto, les permite evadirse buscando un estímulo y reflexionar sobre ellos mismos y sobre la vida que les rodea.

El pequeño huerto está dividido en dos sectores: plantas productivas -tomates, coles, patatas, cebollas, brócoli, rábanos y coliflor, entre otros- y plantas ornamentales como el acebo, el brezo, el laurel cerezo, la nandina, el perejil, la menta o el aloe vera. Los resultados de la producción se destinan, de forma semanal, al taller de cocina donde los usuarios preparan diferentes platos de comida.