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Apenas tres días después de que una autocaravana estacionada en el Port de Sagunt recibiera el impacto de un proyectil, un joven del núcleo histórico denunció ayer que alguien le había disparado desde un balcón mientras él iba paseando por la zona de monte de la ladera del castillo. Por suerte, el chico sólo sufrió una herida leve, de la que fue atendido en el hospital comarcal, según informaron fuentes policiales.
Todo sucedió poco antes de las 17.00 horas, cuando el joven iba por la parte de la ladera del castillo que da a la estación de tren. Según contó luego a agentes de la policía local y nacional, de repente, una persona le disparó desde un edificio con una escopeta de aire comprimido y le hirió levemente en un costado.
Este incidente se produjo a más de 6 kilómetros de distancia del punto donde estaba estacionada la autocaravana cuando recibió un disparo el pasado jueves, tal y como adelantó Levante-EMV. En aquella ocasión no hubo heridos por pura casualidad pues la bala atravesó el vehículo por la parte central mientras sus dos ocupantes cenaban en su interior.
De momento, desde la policía nacional se ha rechazado una posible relación entre los dos sucesos y se apuntaba a que han coincidido en el tiempo de una forma fortuita.
Al cierre de esta edición, los agentes no habían llegado a detener a ningún sospechoso, ni del incidente del jueves pasado, ni del de ayer, si bien en este último parecía más fácil encontrar a los responsables entre los habitantes del edificio desde donde, según la víctima, se efectuó el disparo.
La investigación del disparo en la autocaravana está pendiente del informe pericial de los agentes de la policía científica. Desde el principio se descartó una acción premeditada contra sus ocupantes, una pareja alemana que acababa de llegar a la ciudad.
