Más de 30.000 bolsos, cinturones y monederos de marcas de lujo falsificadas no han llegado al mercado italiano, su destino final, gracias al servicio de Aduanas de la Agencia Tributaria, que logró detectar su llegada a Valencia a tiempo. El valor estimado del fraude a las marcas que habría ocasionado su llegada a los mercados se estima en unos diez millones de euros. Es la última de las intervenciones realizadas por Vigilancia Aduanera en Valencia. En los primeros once meses del año este servicio de la Agencia Tributaria ha logrado interceptar en los muelles españoles casi dos millones de productos cuyo valor estimado es de 309 millones de euros.

Los 30.000 objetos falsos llegados a Valencia fueron fabricados en China y partieron en barco del puerto chino de Huangpu, en la sureña ciudad de Guangzhou. El contenedor llegó a los muelles valencianos el pasado 26 de noviembre y fue inspeccionado tras ser elegido por funcionarios de Aduanas a partir del análisis documental que se efectúa sobre todas las mercancías importadas. Los agentes aduaneros seleccionan determinados contenedores en función del país de origen, la carga declarada, el tipo de producto y las empresas que intervienen en la transacción mercantil, entre otras características.

En este caso, siguieron el rastro de la mercancía y la intervinieron en una nave de Riba-roja, adonde la había llevado el transportista que recogió el contenedor en la terminal del puerto, y que fue quien informó a los agentes de que estaba a punto de llegar otro camión que debía trasladar la carga por carretera a Italia.

Tras el decomiso de los productos, todos ellos de marcas tan prestigiosas como Gucci, Armani, Boss, Guess, Louis Vuitton o Burberry, ésto fueron puestos a disposición del juzgado que instruye las diligencias por esta causa. Los representantes legales de todas las marcas afectadas han certificado que se trata de falsificaciones.

Según informó ayer la Agencia Tributaria, a raíz de esta aprehensión, fueron imputadas tres personas, dos de ellas de nacionalidad china -una residente en Valencia y la otra, en Italia- y otra más de nacionalidad española.

Las mismas fuentes informaron ayer de que, de enero a noviembre de este año, Vigilancia Aduanera ha confiscado 1.750.000 productos falsos en España, por valor de 309 millones de euros.

Por categorías, el mayor fraude se produce en relojería, ya que esas piezas son las más caras. Así, los 54.710 relojes intervenidos en estos once meses tenían un valor de 227.500.000 millones. Por cantidad, sin embargo, encabeza la lista el apartado "ropa y accesorios de ropa", con 321.422 objetos cuyo valor es de 17.200.000 euros.