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Directores de la OV en el recuerdo

El reciente fallecimiento de dos grandes batutas, Walter Weller y Frühbeck de Burgos, sirve para rememorar el trabajo de estos y de otros dos grandes directores, Heinz Wallberg y Paul Decker, al frente de la Orquesta de Valencia

Directores de la OV en el recuerdo

El pasado mes de junio murió en Viena, repentinamente, el maestro Walter Weller, un músico que estuvo muy vinculado a la Orquesta de Valencia, puesto que fue principal director invitado de la misma. La dirigió en numerosas ocasiones, concretamente cerca de veinticinco veces, sabiendo ésta disfrutar de su magisterio y de su enorme sabiduría. Walter Weller fue concertino a los diecisiete años de la Filarmónica de Viena, y con posterioridad cambió el violín por la batuta y emprendió una carrera internacional que le llevó a dirigir a las mejores orquestas del mundo, llegando a ser director titular de la Royal Philharmonic Orchestra de Londres. Recordemos cómo movilizó a una plantilla mastodóntica de 120 músicos y 100 coralistas, aparte de los solistas, en uno de los grandes conciertos que se recuerdan en Valencia: los Gurrelieder de Arnold Schönberg. Fue un hito en la historia del Palau, y yo confieso que tenía miedo de que pasara algo, por lo que llevaba siempre en los ensayos una corbata con elefantes con la trompa hacia arriba. El último día, cuando salió todo perfecto, se la regalé al maestro Weller en señal de que lo hizo muy bien y de que todo había ido a la perfección.

El burgalés Rafael Frühbeck de Burgos, fallecido el año pasado, también fue principal invitado de la Orquesta de Valencia. El maestro fue durante muchos años director de la Orquesta Nacional de España, y podría seguir y ocupar toda esta columna hablando de su extenso currículum. Recordemos en Valencia una maravillosa interpretación de La consagración de la primavera, dirigida siempre por él incluso en los ensayos, que hablaba siempre del ritmo, de la relación de la música de Stravinsky con la música medieval y el canto gregoriano. Un servidor, que asistía a todos los ensayos, puedo afirmar que era una maravilla oírle. También en ese concierto dirigió la Sherezade maravillosamente. Uno de sus primeros conciertos fue en el año 71 en el Teatro Principal, donde como director invitado de la Orquesta de Valencia, la condujo con la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler: auténtico caballo de batalla para la orquesta y el coro, que en aquella ocasión fue la Coral Catedralicia de Valencia.

Otro maestro que ha tenido vinculación con la Orquesta de Valencia en calidad de director invitado, y que también ha fallecido, fue el maestro Heinz Wallberg, quien la dirigió en tres ocasiones que supusieron tres grandes éxitos. Sus programas siempre estaban dedicados a Anton Bruckner, destacando la Octava Sinfonía, que fue la primera audición por la orquesta en esta ciudad. Wallberg era un hombre de gran sabiduría musical y prestigio internacional, y dirigió en varias ocasiones teatros de ópera como los de Viena, Salzburgo, Budapest, etc.

No podemos finalizar este comentario sin mencionar a otro maestro del que recordamos su buen hacer, el alemán Paul Decker, que se puso al frente del podio de la Orquesta de Valencia en varias ocasiones, destacando una versión en concierto de El ocaso de los Dioses de Wagner y, sobre todo, de El sueño de Geronte de Edward Elgar, compositor que el maestro adoraba y del que transmitía su adoración al público. Vaya pues, este homenaje en recuerdo a esos maestros que supieron dejar su huella en nuestra orquesta.

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