Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Inmaculada Salinas entre líneas

Para leer/entender a fondo un texto es necesario aprender a leer lo que no está escrito en las líneas de palabras

Inmaculada Salinas entre líneas

Nueva muestra individual que Inmaculada Salinas (Guadalcanal, Sevilla, 1967) presenta en la galería Espai Visor. Relecturas es el título de la misma y vaya por delante que ha sido merecedora del premio a la «Mejor Exposición de Apertura» que concede la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana en el marco de la presente edición de Abierto València. Merecido premio en el que confluyen la sólida trayectoria de esta artista con una puesta en escena extremadamente coherente con su poética. El resultado es de una rotundidad inicial que se basa, valga la paradoja, en la delicada e inteligente sucesión de las partes compuestas a su vez de pequeños diálogos en los que la imagen y la palabra, la imagen y el color, lo dicen todo en silencio.

Ver y leer son operaciones interconectadas que nuestro cerebro funde y confunde sin solución de continuidad. En el caso de I. Salinas ambas adquieren especial relevancia en tanto en cuanto constituyen la trama y la urdimbre de ese texto (nunca mejor dicho en palabra de Roland Barthes) que entreteje (valga la redundancia) mediante líneas que oscilan entre palabras impresas/pintadas y manchas de color. En el primer caso, la lectura de la palabra nos hace obviar que estamos ante una línea tipográfica. En el segundo, solo aproximándonos mucho, podremos ver y caer en la cuenta de que la aparente mancha o plano cromático es en realidad una serie de líneas que siguen patrones repetitivos más o menos evidentes.

A lo largo y alto de las diferentes salas, se van sucediendo diferentes diálogos entre desvaídas fotografías y textos de álbumes familiares anónimos que perfectamente podemos pensar autobiográficos. Entre dibujos de líneas de color que emulan la estructura de dos columnas de una página de libro y fotografías de series de libros ordenados en anaqueles y estantes de diferentes librerías, incluyendo algunos libros que incluyen ese «separa páginas» con forma de página sin letras. La lectura constituye el eje sobre el que giran y se elevan sus preocupaciones y ocupaciones, su hacer, su decir, su sentir. Leer exige, las más de las veces, releer para captar su sentido o los sentidos de lo escrito. Pero también, y en no menor medida, para leer/entender a fondo un texto, es igualmente necesario aprender a leer lo que no está escrito en las líneas de palabras, sino que se sugiere más allá de los espacios vacíos que crecen entre las líneas.

Ese juego de ampliación de significados, Salinas lo lleva a feliz término mediante la yuxtaposición de palabras escritas e imágenes fotográficas, de líneas de colores, de formas geométricas, de planos cromáticos que subvierten su bidimensionalidad. Y es que la subversión impregna no sólo la lectura inmediata de las palabras, por ejemplo: No pintamos nada o Violencia es cobrar 600 euros, sino también y sobre todo, ese hacer, ese construir, ese poner en íntima relación universos que demasiadas veces terminamos por separar y discriminar. Desde esta perspectiva, me parece especialmente significativa la obra Trabajo, una serie compuesta por veinte dibujos y otras tantas fotografías que recogen escenas de fiestas de disfraces. Los dibujos realizados a grafito repiten con variaciones una forma triangular con dos líneas paralelas verticales. La polisemia de la abstracción se contrapone con la pregnancia figurativa de la fotografía (cuyo sentido se nos vuelve a escapar por todas partes). La palabra trabajo cuñada en la parte inferior de los dibujos nos sugiere que eso que llamamos arte no es sino un trabajo manual que se podría computar en horas. Trabajo, que en otro plano se contrapone a unas fiestas a las que algunos de los desconocidos protagonistas quizás fueron obligados por las circunstancias, o quién sabe si por cuestiones de trabajo€

Es precisamente en la articulación de estos dos ámbitos donde reside buena parte del interés, de la fascinación, de la inquietud, que generan unas obras en las que se concitan poderosas dialécticas que huyen de la obviedad y buscan esa profundidad compleja que surge entre lo visible y lo legible.

Compartir el artículo

stats