­Cuatro horas antes de que Alvaro Negredo y Javi Fuego aparecieran por la Megastore del Valencia, ya había gente esperando en la Avenida Marqués de Sotelo a los jugadores. El premio a tanto interés llegó a las 18, 30 horas. Como si de dos estrellas de cine se tratara, los futbolistas descendieron de la primera planta del recinto y abriéndose paso entre los enfervorizados seguidores allí reunidos, se acomodaron en una pequeña mesa. Los jugadores, algo sobrepasados por la expectación y mientras el único sonido que se percibía era de aplausos y enloquecidos gritos, comenzaron a cumplir sueños: el de Maria, el de Alba, el de Tomás.... y así hasta más de trescientas personas, porque en esta ocasión, y para evitar decepciones, el club decidió acotar la fila cuando sobrepasaba la manzana. «Tia, que me he enamorado», gritaba Silvia tras pasar por la mesa y conseguir un beso y el autógrafo de Negredo. Mientras, Joana temblaba. Javi Fuego le había preguntado a la chica, de once años, el nombre para escribirle una dedicatoria sobre la postal y ésta, asombrada por ver ante ella a su ídolo, se quedó tan callada que fue su prima quién la sacó del apuro. Porque en el fondo, a unos y a otros, el vis a vis les intimidaba.

Presentados los jugadores por el polifacético Manolo Mas como «los más importantes del equipo», Negredo confesó estar «contentísimo» y que personalmente era para él «un placer» ver tanta gente en el acto y con un sólo gesto poder «sacar una sonrisa», mientras Javi Fuego sorprendía al responder con un «vamos a firmar autógrafos» a la pregunta de «¿vamos a ganar la Liga?». Sobre postales, libretas, carpetas, camisetas, bufandas, cromos, muletas y fundas de móviles, los dos jugadores firmaron mil y un autógrafos y repartieron un sinfín de besos. Gestos que, en la mayoría de los casos, llevaban aparejadas reacciones de lo más diversas. Tanto sonrisas cómo lágrimas, pero nunca indiferencia.

En la Megastore, los jugadores coincidieron con un grupo de jóvenes futbolistas cataríes de la Aspire Academy de Qatar. El grupo, encabezado por Oscar Fernández, está pasando unos días en Valencia para participar en unos torneos. Los jóvenes futbolistas, que aprovecharon para comprar prendas de la tienda, se quedaron boquiabiertos al coincidir con Álvaro Negredo al que, la mayoría, relacionaba con el Manchester City. Una vez finalizada la sesión de firmas, el delantero posó con los futuros futbolistas. Ayer, era el día de hacer realidad los sueños.