La dirección deportiva trabaja a destajo para elaborar informes, ver videos y averiguar comportamientos profesionales y personales sobre qué portero sería el idóneo para cubrir la larga baja de Diego Alves. Los ofrecimientos no paran. La decisión de fichar está tomada pero, de momento, se habla de perfiles y gustos pero nada se ha concretado.

El área deportiva, con Nuno y Rufete al frente, tiene previsto reunirse la próxima semana para delimitar competencias y parcelas y, será entonces, cuando se de luz verde a determinadas operaciones. Y, lo que ocurra, se hará sin descuidar a los dos porteros que en la actualidad tienen contrato: Alves y Yoel.

El club, advierte el exportero César Sánchez, los necesita « a tope» en el rol que se les otorgue. «En una situación como la actual, lo importante es ser respetuoso con Yoel y sensible con Alves. Los dos son jugadores que, por diferentes motivos, deben estar fastidiados, son de tu plantilla y hay que cuidarlos cuanto más, mejor», apunta el jugador que llegó en el Valencia en el mercado de invierno procedente del Tottenham Hotspur inglés para suplir la baja del lesionado Renan Brito. «Dar cariño no excluye que la coherencia indica que el club debe buscar un portero ya que se va a competir en tres competiciones y una de ellas es la Champions», explica César. «Con cariño y comunicación se puede explicar las cosas con claridad a los jugadores y evitar malhumores», sostiene para reiterar que el sentido común obliga a «buscar un buen portero» y esos, los actuales, lo deben entender. «En la previa de la Champions, el Valencia se juega mucho. Además de la ilusión que supone disputar esta competición europea, el club se juega una parte del presupuesto por lo que la decisión es compleja», valora. Aún así, el ahora comentarista, asegura que personalmente le daría «una nueva oportunidad» a Yoel, un portero que en el Celta demostró que tenía un muy buen nivel pero que en el Valencia, por falta de confianza, puede diluirse.

¿A quién ficharía César? El exjugador, que tiene el título de director deportivo, evita hablar de nombres ni de si incorporaría a un titular o a un suplente. «No creo en la asignación de roles ni de números antes de ponerse a trabajar. El puesto se lo gana uno en el día a día. Hay que competir y que juegue el mejor. El que venga, se llame como se llame, se tiene que ganar el puesto con su trabajo», defiende César que firmó para seis meses y acabó jugando en el Valencia dos temporadas. El de Coria, en el partido jugado el 2 de abril de 2011 frente al Getafe, se convirtió en el portero más veterano de toda la historia de la Primera División, jugando el partido con 39 años y 212 días.

«Estar alejado de la competición seis u ocho meses es un periodo larguísimo. Alves, cuando se recupere, necesitará de un periodo para ponerse fino y coger ritmo. Cuando esté bien, los tres porteros tendrán que convivir y, si hay algún problema, ya se tratará en ese momento porque el futbol es así. A día de hoy, la única realidad es que sólo cuentas con un portero y necesitas reforzar la posición», reflexiona el exjugador.