En pleno mes de agosto se le presenta al Valencia una eliminatoria previa de Liga de Campeones que podría perfectamente pasar por un cruce de cuartos de final de la máxima competición continental, a tenor del rival que tendrán enfrente los de Nuno Espirito Santo. El Mónaco era el peor contrincante que podía deparar un bombo poco compasivo. Con el factor cancha en contra „la ida será en Mestalla el 19 de agosto (20:45 BeinSports), la vuelta en el Luis II el 25 de agosto (20:45 AtresMedia)„ el Valencia deberá hacer frente a un bloque muy sólido, que no ha perdido competitividad a pesar de las millonarias ventas de las dos últimas campañas.
Si la eliminatoria se presenta atractiva, además de por su nivel deportivo, es porque Valencia y Mónaco son dos de los clubes en los que está ejerciendo una mayor influencia Jorge Mendes. Ambos conjuntos han adoptado el modelo de planificación deportiva extendido por el Oporto, con fichajes jóvenes y potenciales grandes ventas, y se han nutrido en las últimas campañas de clientes del poderoso agente portugués, que contemplará el duelo casi como un derbi.
Socio de Peter Lim, Mendes ha atraído hasta el Valencia al técnico Nuno Espirito Santo y a jugadores como André Gomes, Rodrigo, Cancelo, Bakkali, Santi Mina o Danilo Barbosa. De éste último, precisamente, el agente sopesó como otro posible destino el Mónaco, entidad en la que ha colocado a un buen puñado de futbolistas, de la cartera de Gestifute o mediando en otros casos, desde que el magnate ruso Dimitri Rybolovlev. Una figura clave en el club del Principado es la del directivo luso Luis Campos, que entró como asesor especial del vicepresidente Vadim Vasilyev „brazo derecho de Rybolovlev„, y que en la primera de 2014 fue nombrado director técnico del club. Esa conexión ha llevado al Mónaco a Falcao y James Rodríguez, contratados en la fase inicial de mayor dispendio y ya traspasados, y a la actual base del equipo, conformada por los Moutinho, Ricardo Carvalho, Elderson, Hélder Costa, Iván Cavaleiro o Bernardo Silva, así como el técnico Leonardo Jardim.
Al entrenador portugués se le considera el gran artífice de la contrastada fiabilidad del Mónaco. No tiene el agudo perfil mediático de sus compatriotas José Mourinho, Jorge Jesús o André Vilas-Boas. Su estilo es más reservado y pocas veces abandona su semblante hierático, pero los resultados le avalan como un estratega capaz de sacar el máximo rendimiento de sus equipos.
Al Mónaco llegó la campaña pasada precedido por sus gran papel en Portugal, donde ascendió a Primera a clubes de poco nivel como el Chaves o el Beira Mar, desde donde dio el salto a un Sporting de Portugal al que, en crisis financiera, hizo subcampeón de Liga. Con los monegascos tardó en arrancar, pero acabó el año con un nivel pletórico „en tercera posición„ y acariciando las semifinales de la Liga de Campeones, de no ser por un gol de penalti de Arturo Vidal para la Juventus. Este verano se ha deshecho con pasmosa facilidad del Young Boys suizo „global de 7-1„ en la ronda anterior.
Parejo llama a la hinchada
El duelo ha sido encajado con cautela por en el Valencia. Ayer su capitán Dani Parejo, consciente de la dificultad, hizo un llamamiento a la unidad para que Mestalla decante el cruce en la ida. «Es la eliminatoria más fuerte del sorteo. Si queremos jugar la Liga de Campeones y este tipo de partidos tenemos que pasar y ganar al Mónaco. El Mónaco es un rival de Champions y tenemos que ganar», advirtió.
El de Coslada recordó el paso del Mónaco en la última edición de la Champions para resaltar su dificultad como bloque: «El Mónaco llegó a cuartos de final y lo eliminó el finalista, la Juventus de Turín. Es un rival fuerte, duro. Será una eliminatoria bonita y la buena temporada del año pasado se verá reflejada en esta eliminatoria», pronosticó. Ante tanta igualdad, el papel de Mestalla será crucial: «Nos jugamos muchísimo. Mestalla debe ser una hoya a presión, como lo fue el año pasado. Si hacemos las cosas bien estaremos en la fase de grupos. El sorteo ha salido así y no hay que darle más vueltas», afirmó sobre la vuelta en el estadio Luis II.
