Abdennour ya es uno más del grupo. Al tunecino sólo le ha hecho falta un entrenamiento para sentirse integrado. En su primera sesión a las órdenes de Nuno trabajó de principio a fin como cualquier otro. Ésa es una las ventajas de ser extrovertido y de llegar en forma. Y el central cumple ambas cosas. Ayer, la última incorporación del Valencia, tenía prisa por llegar, por conocer las instalaciones de la Ciudad Deportiva y a sus nuevos compañeros. Poco antes de las seis de la tarde, Aymen Abdennour ya estaba en Paterna.

Sonriente y acompañado por Fernando Valls, trabajador del club, el central llegaba al que va a ser su lugar de trabajo diario durante los próximos cinco años. En el vestuario fue donde conoció a sus compañeros. No a todos. Y es que, no será hasta el jueves por la tarde y en Mestalla cuando se incorporarán Mustafi, Alcácer, Danilo y Vezo.

Una hora mas tarde, y ya con el traje de faena, Aymen salía al campo acompañado de Feghouli. Concentrado y muy activo, el tunecino no perdía detalle ni de lo que hacían sus compañeros ni de la gente que en ese momento observaba el entrenamiento. El exjugador del Mónaco era consciente de su protagonismo y no lo esquivaba. A su lado, Soso le traducía lo que Nuno en castellano iba diciendo. El central, que como Otamendi lucirá el 23 a la espalda, no paraba de hacer estiramientos. ¿Nervioso?, ¿o con ganas de empezar?

El internacional tunecino, que el sábado ante Liberia jugó sus primeros noventa minutos oficiales de la temporada tras haberse quedado fuera de los planes de Leonardo Jardim en el Mónaco en los últimos meses, demostró llegar en un buen estado físico y, sobre todo, con muchas ganas. Un detalle: en los primeros ejercicios de carrera en el calentamiento fue el más rápido y, a la hora de trabajar pases de diagonales en corto, el que más intensidad le ponía al ejercicio.

El central, muy fibroso y con un tren inferior en el que destaca su estilizada larga tibia, demostró que es un zurdo nato y que cuando pega al balón con la derecha se tiene que acomodar el lanzamiento. Para la segunda parte del entrenamiento, Nuno preparó un partidillo a medio campo y ahí fue donde Abdennour empezó a asimilar determinados mecanismos „el técnico se los iba explicando„ y a familiarizarse con sus compañeros. «Hemos hecho poco pero nota que está bien», «es un toro» o es un tipo «fuerte» fueron algunas de las descripciones que sus ya compañeros tras el entrenamiento.

Una hora y cuarto (20,15 horas), finalizaba el primer entrenamiento de la semana en el que también participó Zakaria Bakkali, que jugó el viernes pasado con la selección sub21 de Bélgica.

Pasadas las nueve y media de la noche, el tunecino abandonaba la Ciudad Deportiva tras haber estado hablando con Nuno.