­¿Qué grado de afección despiertan los protagonistas del derbi de Valencia en la sociedad valenciana? Un modo de medir la atracción a nivel autonómico del duelo de esta tarde en Mestalla es pulsando la militancia futbolística de los diputados de las Corts, muestra representativa de las preferencias del pueblo. En estos tiempos de cambios a gran escala y redefinición, la consulta de Levante-EMV también dibuja la realidad hiperfragmentada y sin mayorías que se desprende de las urnas. Traducido al lenguaje político, Valencia CF y Levante UD podrían gobernar un hemiciclo balompédico pero sin llegar a la mayoría.

De los 99 diputados de la Cámara valenciana, 22 manifiestan su idolatría valencianista mientras 8 defienden la causa «granota». Las 69 actas restantes reparten una atomizada división en la que la abstención, por no simpatizar con ningún club o no tener directamente afición al fútbol, emerge como segunda fuerza con 19 diputados, once de ellos de Compromís. Del numeroso grupo de los indecisos forma parte Carolina Punset, líder de Ciudadanos, que confiesa que suele animar «al que pierde, al más débil». A continuación aparece el FC Barcelona, con 12 representantes concentrados en los partidos de centro-izquierda. La lectura sociológica agrupa la adscripción al Valencia CF en un paisaje transversal, entre el Partido Popular „ «bastión» con 11 diputados de 31„, la pujanza de Ciudadanos y la raigambre comarcal de Compromís. El club de Mestalla sólo pierde la hegemonía en el PSPV „3 votos contra 5 en favor del FC Barcelona„ y en el seno de Podemos, donde sólo un diputado, Daniel Geffner, no aficionado al fútbol, manifiesta «simpatía» por los blanquinegros.

El Madrid recoge la adhesión pública de ocho de sus señorías, comenzando por el presidente del Consell Ximo Puig, cuya afición le fue contagiada de su hermano. La consolidación del Villarreal CF en el siglo XXI se confirma con 6 diputados, algunos de ellos «groguets» de cuna, anteriores al salto a la elite del «submarino». Es el caso de Alejandro Font de Mora. El exconseller de Educación es sobrino de quien fuera presidente del Villarreal antes de la llegada de los Roig, Pascual Font de Mora, y continúa siendo socio y accionista de un club al que acudió a ver este mismo curso en su último desplazamiento a Las Palmas.

Notable es la presencia de clubes históricos que no atraviesan su mejor momento pero cuyo poso se hace notar en su resistente masa social y, paralelamente, en un significativo número de diputados. Elche, Hércules y Castellón contabilizan cinco adhesiones por club.

Bonig y el recuerdo de Arconada

En forma de residual grupo mixto aparecen los equipos de las localidades de origen de varios parlamentarios: el Torrent CF de la exconsellera María José Català; la UD Vila-marxant de Vicente Betoret „más aficionado al motociclismo y devoto de Héctor Barberá„; la militancia del exvicepresidente José Císcar en el Teulada, donde llegó a ser jugador; la cercanía de Remedios Yáñez al Eldense, cuyo campo ve desde el balcón de casa; o el CD Dénia de la socialista Rosa Mustafá. En la votación saltan otros clubes exóticos. La síndica del Partido Popular Isabel Bonig se define como poco aficionada al fútbol pero, además del Villarreal, sigue a la Real Sociedad por el recuerdo de Arconada y de las dos ligas de los años 80. Además, en la bancada de Ciudadanos es conocida la pasión de Alberto García, paisano del presidente Puig, por el Athletic Club.

La vinculación de algunos diputados con el fútbol esconde historias interesantes. El popular y «granota» Alfredo Castelló es hijo del legendario jugador del Levante UD que formó parte del primer ascenso a Primera en 1963. Isaura Navarro, de Compromís, consiguió que en 2005 el Congreso de los Diputados reconociese la oficialidad de la Copa de la República ganada por los azulgranas en 1937. El socialista Manolo Mata tiene la insignia de oro y brillantes del club de Orriols desde 1991... Por otro lado, Alexis Marí revela que cuando jugó en el Benicalap, donde entrenó a Vicente Rodríguez, obtuvo una beca, a la que renunció por deseo familiar, para jugar en Estados Unidos en el equipo de la universidad de UCLA. La vicepresidenta del Consell Mónica Oltra es valencianista y heredó las acciones de su padre y el podemita Pepe Almería alcanzó la semiprofesionalidad en su Alcoyano.