Mestalla vuelve a recuperar el gusto por los extremos izquierdos puros, los que juegan pegados a la línea de cal, los que levantan al público de sus asientos en las galopadas a la contra. A ese perfil clásico responde Filip Kostic, el zurdo serbio de 23 años que el Valencia está muy cerca de fichar, procedente del Stuttgart. De no producirse ningún contratiempo, la incorporación se fraguará en la próxima semana, con un montante económico que no superará los 15 millones de euros.

Internacional serbio de nuevo cuño, el Valencia ha tratado de anticiparse a la consolidación internacional que los expertos apuntan que va a experimentar este jugador en los próximos años. Una apuesta parecida a la que en su día se empleó con jugadores como Mijatovic, Piojo López o David Villa, a los que se les intuía una progresión segura, pero a un precio todavía asumible para el club.

La velocidad, la potencia, la zancada explosiva y el poderoso manejo de la zurda en centros y disparos definen a la capacidad Kostic, un futbolista habilidoso pese a su altura (1´84 metros) y muy vistoso en sus escapadas al contragolpe, en el que es prácticamente inalcanzable cuando goza de espacios. Esas virtudes, muy golosas a los ojos del espectador, lo pueden convertir en un jugador predilecto para la grada de Mestalla, tradicionalmente muy receptiva al arquetipo de jugador desequilibrante por banda, que en los últimos tiempos han representado el «Kily» González o Vicente Rodríguez. El exfutbolista de Benicalap, ahora miembro de la dirección deportiva de Jesús García Pitarch, ha visto en directo las evoluciones del serbio y que se ha convertido en el principal valedor de su fichaje.

A pesar de su juventud, la trayectoria de Kostic ya tiene su recorrido. En 2012 fue fichado desde el Radnicki por 1´2 millones por parte del Groningen holandés, un club con muy buen ojo para la captación de talento (Robben, Luis Suárez, Ronald Koeman). Dos buenas temporadas le valieron el interés del Stuttgart, que desembolsó 6 millones de euros en 2014 para su fichaje. Kostic no notó el salto competitivo a la Bundesliga. A pesar de la crisis del histórico club alemán, campeón de cinco ediciones de la Bundesliga, Kostic salió reforzado con un notable rendimiento en partidos con gran tensión ambiental, con el descenso en juego. Así sucedió en mayo de 2015 ante el Hamburgo. El Stuttgart era colista y Kostic lideró una remontada que acabó fraguando la permanencia.

Kostic forma parte de la nueva generación de futbolistas serbios, con abundancia de caudal atacante, con los Mitrovic (Newcastle), Jojic (Colonia), Markovic (Fenerbahçe, cedido por el Liverpool) o Djuricic (Anderlecht, a préstamo del Benfica).

Kostic no es un desconocido para el vestuario del Valencia. José Luis Gayà coincidió con él, en un España-Serbia sub´21 de ingrato recuerdo. Un 1-2, en Cádiz en octubre de 2014, que dejó a España fuera del Europeo del año siguiente, en la que fue la primera derrota del combinado español en cinco años. Kostic fue el gran protagonista en el estadio Carranza. Propició el centro que acabó en autogol de Saúl Ñíguez. Y, con los locales volcados al ataque tratando de deshacer el 1-1, Kostic puso la sentencia en el minuto 92 a la contra.

Descartado el intercambio entre Albiol y Mustafi

Raúl Albiol es el otro gran objetivo de García Pitarch para reforzar la zaga. La intención del defensa de Vilamarxant es la de volver a Valencia, tras siete años repartidos entre el Real Madrid y el Nápoles. Albiol acaba contrato en 2017, pero la postura del club italiano es férrea, y de momento se opone al traspaso. Desde Italia se apuntó a un intercambio de clubes entre Albiol y Shkodran Mustafi, una posibilidad descartada por completo. En Turquía, se apunta al interés del Valencia por Nani (cliente de Jorge Mendes), como sustituto de Feghouli.