A Pako Ayestarán le espera este fin de semana la primera decisión trascendental de la temporada. Un órdago que, sea cual sea la decisión que se tome, será traumático, ya que implicará no utilizar a dos grandes porteros que, en palabras del propio técnico, «están en un momento de sus carreras en el que deberían jugar siempre». Diego Alves vuelve a la rueda después de que se consumiera el mercado de verano sin abandonar el equipo, como era la intención del club.

El encuentro ante el Betis será muy indicativo para conocer las intenciones a medio plazo del club respecto a la portería, con la apertura del mercado de invierno en un horizonte no tan lejano. La consigna de Peter Lim es clara: Matt Ryan y Jaume Doménech son sus porteros. Una estrategia que se enfrenta, con riesgo de colisión, contra la realidad deportiva del equipo blanquinegro. Si los resultados no acompañan, sería muy complicado justificar la ausencia en el «once» de un guardameta de la calidad, solvencia y carisma en la grada de Alves. Aspectos que no escapan en el análisis de Ayestarán. Ryan, de 24 años, es la apuesta institucional. No se ha marchado del Valencia porque recibió la confirmación de que sería el guardameta de los años futuros. Las referencias en cuanto a sus prestaciones, su comportamiento y su adaptación son muy positivas. No obstante, no ha entrado con buen pie, como el resto del equipo, en el campeonato. Los cinco goles encajados ante Las Palmas y Eibar no han fortalecido su imagen en encuentros que se presentaban propicios para su reivindicación.

Ryan: 28.700 km acumulados

Uno de los factores que puede ayudar a Ayestarán a decantarse de cara al encuentro contra el Madrid es el virus FIFA. Ryan disputó ayer en Abu Dabi su segundo partido consecutivo con Australia (resuelto con victoria por 0-1), después de que el pasado jueves ya jugara con su selección, esta vez en Perth, el partido ante Irak. En total, el portero valencianista se incorporará mañana jueves a los entrenamientos habiendo acumulado un total de 28.706 kilómetros en poco más de una semana. El posible cansancio de Ryan podría ser un argumento para cambiar, al menos ante el Betis, al meta titular.

La gestión de los minutos no será la única que tenga que realizar Ayestarán. El equilibrio interno en la convivencia del equipo requerirá de habilidad y diplomacia para que no surjan roces. Conocidos son las fricciones surgidas en el pasado en torno a Alves cuando la pugna por la titularidad ha estado más disputada. La opción de Jaume no hay que considerarla como la tercera en discordia. El Valencia está encantado con los valores y el sentimiento de pertenencia que transmite, dentro y fuera del terreno de juego, el portero de Almenara, hasta el punto de que es el único cuya continuidad, al 100 %, no se discute.