M. V., Valencia

-¿Cuál es la clave para que siempre salga airoso de la negociación laboral con los funcionarios?

-Hacerlo con sentido común, claridad y mucho diálogo. Es algo en lo que tenemos que colaborar todos. Lo que no es posible, ¿para qué discutirlo si no se podrá hacer? De esta forma hemos logrado una tranquilidad razonable en el ayuntamiento.

-Desde luego no le ha ido mal.

?-Hemos firmado siempre los convenios laborales por unanimidad, a excepción de este año, que ha sido con la mayoría, aunque no dudo de que en un plazo muy breve quede ratificado por los dos sindicatos que no lo han apoyado.

-¿Y es lo bastante representativo pese a no estar UGT y CC OO?

-La democracia es la que es y si no fuera representativo no se hubiera podido firmar.

-¿Tan dura fue la negociación?

-No. Las negociaciones son largas, pero correctas y razonables y, afortunadamente, no hay crispación.

-Lo que se decide en su mesa afecta a mucha gente. ¿Cuántos funcionarios tiene el consistorio?

-Entre funcionariado y personal laboral hay 5. 357 trabajadores. Desde 1995 hemos duplicado la plantilla en Seguridad Ciudadana y Bienestar Social, y la hemos triplicado en Cultura. Además, hemos mejorado su calidad, puesto que el 63% de los funcionarios ya es de los grupos A, B y C, cuando antes era prácticamente al revés.

-¿Y todo eso qué gasto supone?

-El año pasado fue el 29,03% del presupuesto y, desde 1991, nuestra media es del 27,34%. Siempre nos movemos en esos tramos: hay un límite y eso lo saben los representantes de los sindicatos; saben hasta dónde llegamos.

-¿Es más difícil negociar en la empresa pública que en la privada?

-Supongo que es distinto. Yo negocio con funcionarios y me parecen muy razonables sus posturas y planteamientos. Imagino que será igual en todas partes.

-Desde luego debe ser más fácil negociar con dinero público...

-Hay que defenderlo todavía más que el propio, por eso es tan importante la gestión y la eficacia.

-Diez años negociando con los funcionarios significa que los conoce muy bien.

-Y ellos a mí, afortunadamente.

-¿Y es cierta la rumorología popular sobre su trabajo?

-Yo miro resultados. Hay funcionarios magníficos pero, como en todo, supongo que habrá cosas que no son tan correctas. Y cuanto más grande es la casa, más cosas. Para eso están las medidas correctoras.

-En esos casos, ¿sería aceptable eliminar el puesto de por vida?

-Cada uno tiene que desempeñar un papel en la sociedad y determinados puestos son necesarios. Uno es el del funcionario, ya que hace una labor que sólo se puede llevar a cabo en ese cargo.

-Sí reconocerá que sus condiciones son, por regla general, más ventajosas que las de los trabajadores de la empresa privada.

-Las diferencias existirán según los puestos. Las condiciones puede que sean distintas, pero la equiparación debe de ser lo más similar posible. No entiendo sociedades distintas de funcionarios y personas de la calle. Haríamos mal si fuera así.

-La Policía Local quiere alcanzar la misma consideración de los bomberos y jubilarse a los 55 años.

-Todas las medidas sociales que se puedan admitir y que contribuyan a mejorar la sociedad son susceptibles de estudio. De entrada no se puede decir que no a nada.

-¿Cómo piensa acometer el traslado del personal a Tabacalera?

-Se llevarán los servicios completos en tiempo récord.Todo está planeado para que, en cuanto las instalaciones de destino estén listas, el funcionariado vaya con su puesto ya preparado. La prioridad es que no se resienta la actividad.