Salvem el Cabanyal, la plataforma vecinal contraria a la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, inaugura mañana una nueva edición de "Portes Obertes" bajo el título "Maneras de viure" en la cual las casas del barrio marinero y los arquitectos que las concibieron, Víctor Gosalvez y Ángel Romaní, cobran protagonismo.

La exposición reivindicativa cumple once años, los mismos que llevan los vecinos resistiendo contra la degradación del barrio y lo hace con la vista puesta en el Ministerio de Cultura. El Tribunal Supremo ordenó hace cinco meses a este organismo que determinase en base a los numerosos informes expertos si el plan especial del Cabanyal supone expolio del patrimonio. El Cabanyal está "pendiente de un hilo" y aún así se muestra "lleno de esperanza", explicó ayer durante la presentación de "Portes Obertes" Arturo Gallego,miembro de la plataforma, quien confió en que el informe de Cultura "abra el camino para poder dormir en paz" sin la angustia del derribo de sus casas.

En años anteriores, los vecinos han abierto sus casas para mostrar como es la vida en este barrio, que reclama al Ayuntamiento de Valencia una rehabilitación integral respetuosa con la trama, el parcelario histórico y la tipología modernista popular de sus casas que le hicieron merecedor de la declaración de Bien de Interés Cultural. En esta edición, la exposición tiene como escenario una antigua fábrica de hielo vinculada la lonja del pescado, reconvertida con esfuerzo y talento creativo en una original sala de exposiciones. En el interior se exhiben por primera vez los planos originales de las casas que Gosalvez y Romaní construyeron entre 1912 y 1945.

El trabajo de los arquitectos fue ingente, especialmente, después de la Guerra Civil por la reconstrucción del barrio. El archivo lo forman planos y bocetos de 1.900 edificios, unos singulares como la Lonja de Pescadores, el Casinet y varios palacetes burgueses de la calle de la Reina y otros -la mayoría- corresponden a las casas típicas del barrio que reemplazaron progresivamente a las barracas. Algunas de estas construcciones han desaparecido, otras se mantienen en mejor o peor estado. El Casinet proyectado por Gosalvez es uno de los afortunados. Este año recibirá 600.000 euros del ayuntamiento para su rehabilitación.

El "Portes Obertes" de 2009 coincide con el centenario de la Lonja de Pescadores, la joya arquitectónica del Cabanyal, un singular edificio de ladrillo rojo amenazado de derribo que "contiene el código genético" de un barrio hecho para los pescadores, destacó ayer el historiador Antonio Sanchis. En la exposición, que abrirá los días 28 y 29 de noviembre y el 5, 6, 12, 13, 19 y 20 de diciembre, podrán verse las propuestas de 31 jóvenes arquitectos para regenerar el barrio sin derribos a través de intervenciones de cirugía urbanística.

Un centenar de casas derruidas en un año

La portavoz de Salvem el Cabanyal, Maribel Doménech, explicó ayer que el informe sobre expolio que redacta el Ministerio de Cultura podría "paralizarlo todo" en alusión al plan especial del Cabanyal. Ante esta posibilidad, el ayuntamiento ha agilizado los derribos en el conjunto protegido en una "demostración de poder". En lo que va de año se han tirado 96 casas. La plataforma ha enviado dos cartas al ministerio urgiendo a que pronuncie cuanto antes para evitar que el ayuntamiento alcance su objetivo de desplazar a las familias de 1.651 viviendas.