El Ayuntamiento de Valencia podrá pagar la nómina de febrero a sus más de cinco mil funcionarios y empleados sin tener que recurrir finalmente al fondo de 40 millones de euros que había abierto en la banca para atender pagos urgentes, una operación denominada de tesorería que básicamente consiste en una bolsa de capital disponible por cuyo uso sólo se paga por el dinero que se saca.

Cuatro de los 30,7 millones que la Generalitat Valenciana adeudaba al consistorio del ejercicio presupuestario de 2009 han llegado a las arcas municipales esta misma semana, según ha confirmado el concejal de Presupuestos, Silvestre Senent. Este envío ha servido de balón de oxígeno a un erario municipal que ha tenido que paralizar 37 proyectos de inversión de 2010 hasta abril o mayo para no superar el 110% de endeudamiento que obligaría al ayuntamiento a pedir una autorización a la Generalitat.

El concejal anunció hace días a Levante-EMV que tendría que recurrir a esa fórmula extraordinaria si no llegaba dinero a tiempo. El Gobierno Central también ha hecho llegar la cuota mensual de las transferencias anuales y ha puesto su grano de arena en la mejoría de las arcas que controla Senent, recién reelegido presidente local del Partido Popular.

De los 40 millones de euros de la citada operación de tesorería el consistorio ha dispuesto de la mitad para hacer frente a pagos a proveedores a quienes se les adeuda dinero de trabajos y servicios realizados hace ocho y nueve meses. La otra mitad la va a seguir utilizando para hacer frente a más abonos a empresas y a liquidar cuantas más deudas posibles mejor.

Senent explica que si no hubiera llegado parte del dinero que adeuda la Generalitat "habríamos tenido que usar el de la operación de tesorería para hacer frente al pago de las nóminas, una cantidad que alcanza los 11,5 millones de euros mensuales".

El concejal reconoce que la llegada de ese dinero ha supuesto un balón de oxígeno para las arcas y para pagar dinero a empresas pendientes de cobro desde hace meses. Además, explicó que la presión de los proveedores "ha disminuido algo pero sigue siendo muy elevada".

La Generalitat adeuda aún 26 millones de euros de los 30,7 pendientes de cobro a finales de diciembre del año pasado.

Los 40 millones de euros formalizados en la operación de tesorería se han contratado con el BBVA, con 20 millones de euros, y Banesto, con otra cantidad idéntica. Esta cantidad de dinero se podrá devolver cuando a partir de mañana, y hasta el 30 de abril, entre en las arcas municipales la mayor parte de los 170 millones de euros de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Senent recordó que en la primera semana de marzo conocerá la liquidación del presupuesto de 2009 y sabrá cuál es el índice de endeudamiento, además de saber el remanente que le llega por no haberse utilizado el año pasado. Una vez conozca la situación de los números municipales podrá poner en marcha la operación de préstamo de 48 millones de euros que no ha podido ni siquiera iniciar, lo que ha obligado a paralizar 37 proyectos de inversión de 2010. Así, han quedado frenados la licitación del derribo del muro del Jardín de Monforte, la consolidación de la Roqueta o la inversión de varios millones de euros en el barrio del Cabanyal.