Las dos empresas que se encargaban de la gestión de los lodos de la depuradora de Pinedo y que ahora están denunciadas en el juzgado justificaron facturas de vertidos de fangos en parcelas que no existían, según concluye un informe encargado por la propia Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) tras el estallido del escándalo en la gestión de Emarsa. El informe, que que está fechado el pasado 26 de noviembre, revela que Notec SL y Printergreen cobraban a la depuradora por verter lodos en campos en los que nuca se se depositó nada, según los propietarios de los terrenos entrevistados por los técnicos de la entidad metropolitana. El presunto fraude podría ser de miles de toneladas solo entre enero y junio de 2010, plazo de tiempo sobre el que se ha investigado.

Los técnicos de Emarsa tomaron como referencia el listado de parcelas donde supuestamente Pintergreen y Notec SL habían depositado los lodos procedentes de Emarsa y por los que cobraban. En uno de los campos, en Camporrobles, Printergreen tenía facturados el vertido de 355,57 toneladas. Tras entrevistar a su propietario, éste aseguró que "nunca han puesto lodos en sus campos". Además, en el cuestionario, se le mostraron nombres de supuestos propietarios de terrenos en su pueblo y "no reconocía ninguno de los nombres".

En otra de las entrevistas realizada por los técnicos, esta vez en una parcela de Requena, el propietario asegura que en 2010 se habían vertido en los meses de enero, febrero y mitad de marzo. Desde esa fecha está prohibido por una ordenanza municipal. En este caso, Printergreen asegura haber vertido lodos en abril y junio, algo imposible porque está prohibido y además porque el propio propietario lo niega. En estas parcelas la firma radicada en Barcelona facturó 3.514 toneladas de fangos de la depuradora. Por su parte, Notec facturó en el mes de marzo, un total 1.427 toneladas.

Printergreen, según el PSPV una empresa fantasma, y Notec SL, una firma de venta de coches, están denunciadas por la Emshi tras el informe para liquidación de la auditora que ya revelaba irregularidades de este tipo. Entre las dos han facturado más de 3 millones de euros en los años años en que trabajarán para Emarsa. Según fuentes de la entidad metropolitana esta investigación de los técnicos de la Emshi será incorporada a la denuncia. Por su parte, Notec pide una indemnización de 24 millones de euros por la rescisión del contrato "blindado" que tenía con Emarsa para el tratamiento de lodos.

Los lodos no se secan

Pero al parecer, las supuestas irregularidades en la facturación de los lodos no han sido las únicas detectadas en este informe de la Emshi. Según los testimonios recogidos por los técnicos, los lodos no pasarían por el proceso obligatorio de secado con el peligro que eso supone para el medio ambiente. En la mayoría de casos, la empresa que cobraba más de 50 euros por tonelada en la gestión no escampaba los lodos por el campo y era el propio agricultor el que lo debía hacer.

En estos momentos, la gestión de los fangos de la depuradora de Pinedo la realiza una UTE capitaneada por Aguas de Valencia. Eso sí, el transporte se contrata a través de Emarsa directamente y ha recaído en 2010 en Hispavás, la empresa de José Alcácer García, un concejal del PP de Albuixech. En lo que llevamos de año ha facturado 321.086 euros. Según el PSPV, su mujer, Francisca Ruiz, quien según el registro mercantil está dada de alta como autónoma transportista, habría facturado a la depuradora de Pinedo hasta 2.668.511 euros desde 2004.

Pero pese a la rescisión del contrato con las dos empresas denunciadas, la UTE que actualmente gestiona los lodos de la depuradora tampoco realiza en su totalidad el proceso de secado de los lodos que gestiona, según ha podido saber Levante-EMV y comprobar "in situ" tras un seguimiento. Campos de Requena, la Font de la Figuera y Moixent son los que están recibiendo ahora los fangos de Emarsa.

Los tres denunciados, desaparecidos o de baja

Tres de los cinco denunciados por el agujero de Emarsa se encuentran en paradero desconocido o de baja laboral. Así, el que fuera gerente de la empresa que gestiona la depuradora, Esteban Cuesta, hace días que ya no coge el teléfono. Ni muchos de sus más allegados pueden contactar con él. Por su parte, Enrique Arnal, el director financiero, ha enviado a la depuradora un parte de baja laboral por depresión. El tercero de los denunciados, Sebastián García Martínez, quien tenía el contrato de mantenimiento informático por el que cobró cantidades elevadísimas, nada más estallar el asunto se marcho de viaje a China. Fuentes conocedoras del caso afirman que ya ha llegado. s. pitarch valencia