Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) sufre un brote de legionela en el túnel de lavado de tranvías de los talleres de Tarongers, según han confirmado a Levante-EMV fuentes oficiales de la empresa ferroviaria. Se trata de una especie de tren de lavado como el que se usa para los coches pero con railes para permitir el paso de tranvías, incluida la catenaria. El túnel de lavado utiliza agua alicante y proyectada (lanzada a propulsión) para proceder a la limpieza de los trenes y es en estas instalaciones donde se ha detectado la legionella.

Desde FGV confirman que "el pasado 21 de octubre se detectó la existencia de un brote de legionella en el lavadero de tranvías del taller de Tarongers". Desde la empresa sostienen que "inmediatamente la dirección de FGV ordenó el preceptivo cierre temporal del lavadero, procedió a un tratamiento de hipercloración y limpieza de las aguas, de acuerdo a los protocolos establecidos a estos efectos, e informó de la situación a los trabajadores y a sus representantes". Y aclaran: "No se ha registrado ningún caso de legionela entre los trabajadores de FGV".

El lavadero de Tarongers permanece cerrado desde hace dos semanas "a la espera de los resultados del análisis de control que se deberá efectuar transcurridos 15 días desde la fecha del tratamiento de hipercloración", aseguran desde FGV. Y aclaran que tienen "contratada con una empresa especializada el control de la calidad de las aguas de todas sus instalaciones, que se someten a revisiones anuales". Sin embargo, según ha podido saber Levante-EMV, los únicos que fueron informados inicialmente de la detección del brote fueron los trabajadores directamente relacionados con el túnel de lavado (y no todos los de Tarongers, ya que la instalación es un lugar de paso). La información la recibieron, al parecer, por boca del jefe de taller cuando la ley obliga a que la aparición del brote se comunique, por escrito, a los delegados en prevención de riesgos laborales de la empresa y se comunique a las autoridades sanitarias, según expertos consultados por Levante-EMV. FGV niega que se haya intentado ocultar el brote de legionela y que ha procedido en todo momento "según la normativa legal".

Los Talleres y cocheras de Naranjos acogen a los tranvías de la Línea 4, durante la noche y para practicar tareas de reparación y mantenimiento. Las instalaciones se encuentran en las proximidades de la Avinguda de Tarongers, junto a la prolongación de la calle Serrería y la Universidad Politécnica de Valencia, por donde también discurren las vías de acceso a la Línea 4.