El Ayuntamiento de Valencia acaba de sacar a licitación por 4,9 millones de euros la reforma del patio de cristales, donde se encuentra el Servicio Municipal de Tributos. La primera fase del proyecto se pagó con dinero del plan Zapatero y la segunda, que dependía del plan Confianza, lleva dos años paralizada en espera de disponibilidad presupuestaria.

Esta importante inversión en la reforma del servicio tributario de atención ciudadana, con entrada por la calle de la Sangre, coincide con la implantación de la administración electrónica en el ayuntamiento, que a medio plazo prevé la eliminación del papel en los trámites ciudadanos al permitir hacer gestiones desde el ordenador de casa, sin colas ni esperas.

Durante la primera fase de la reforma del patio de cristales, adjudicada a Secopsa, se detectaron graves problemas estructurales en los forjados de la segunda y tercera planta. El riesgo de desprendimientos obligó a trasladar a los 25 funcionarios de los servicios de Intervención y Contabilidad.

Tras dos años de parón, las obras de reconstrucción estructural y habilitación del patio de cristales de la casa consistorial" incluidas en el ámbito del plan Confianza salieron finalmente ayer a licitación por procedimiento abierto y tramitación urgente.

Las empresas deberán presentar las ofertas en trece días. El presupuesto de la obra asciende a 4,9 millones de euros y el plazo de ejecución es de diez meses. El pliego de condiciones del proyecto establecía, inicialmente, que las obras se llevasen a cabo "preferentemente" entre las 15 y las 24 horas para no entorpecer el funcionamiento del ayuntamiento.

Se trata de una obra de envergadura en la que además de renovar la imagen de las dependencias de atención al público del servicio se tendrá que reforzar la cimentación y renovar todos los forjados.

La primera fase de la intervención tenía un presupuesto de un millón de euros e incluía la renovación de los mostradores y ventanillas y la limpieza y reparación de la vidriera del patio de cristales. Al retirar los falsos techos se comprobó que las vigas de hierro, colocadas en una reforma de los años 30, estaban deterioradas.

La reforma afecta a la parte más antigua de la Casa Consistorial , o a lo que quedó de ella tras la reforma de los años 30 del siglo pasado. El edificio del ayuntamiento, que goza de nivel 1 de protección patrimonial, lo forman dos cuerpos unificados: la Casa de Enseñanza (siglo XVIII) y la edificación de Francisco Mora y Carlos Carbonell del siglo XX.