La noticia esta vez no estaba en el «falso positivo» de un siluro, sino en la presencia en la Albufera de una nueva especie exótica, el «Misgurnos anguillicaudatus» que quedó atrapado en las redes de un pescador del Palmar el pasado viernes. El ejemplar capturado fue enviado ayer lunes a la Piscifactoría del Palmar donde fue identificado como un «misgurnos» o pez dojo.

Se trata de un pez procedente del este de Asia y localizado por primera vez en la península en el Delta del Ebro en el año 2001. Desde entonces su expansión ha sido imparable y en la actualidad se encuentra prácticamente en todas las lagunas y acequias de este espacio natural en las que predomina el agua dulce. Pese a que no se trata de una especie depredadora como el temido siluro o el «black bass», los expertos temen que el dojo o «misgurno» compita con algunas especies autóctonas. Además, se sospecha que es portador de algunos pequeños parásitos capaces de afectar a otros peces propios de los humedales mediterráneos como el pez fraile o la colmilleja.

Llegó para quedarse

La población de dojo se encuentra plenamente asentada en el Delta del Ebro, a donde llegó tras escaparse de unas instalaciones de mantenimiento y distribución de peces tropicales de las que han salido ya otras especies exóticas. De hecho, el misgurno es una de las especies más populares y con mayor demanda entre los acuariófilos.

Sobre el origen de ejemplar hallado en el Palmar no existe de momento información contrastada. Podría tratarse de un ejemplar liberado en un acuario o también de una especie trasladada por pescadores deportivos que tras su expansión en el Delta del Ebro, donde ya se capturan miles de ejemplares cada año, la utilizan como cebo vivo para pescar otras especies depredadoras.

El director del parque natural de la Albufera, José Segarra, confirmó ayer la identificación del «misgurno» por los expertos de la Piscifactoría del Palmar.

José Segarra cree que es la primera cita que existe sobre esta especie para toda la Comunitat Valenciana y apeló a la responsabilidad de los ciudadanos recordando que ninguna de estas especies llega accidentalmente, sino por una negligencia irresponsable o mediante una acción deliberada.

La salinidad frena al pez exótico

En 2001, el dojo fue localizado en la «sèquia mare», uno de los canales del arrozal del Delta del Ebro. Tras conquistar todo el hemidelta norte en apenas cuatro años, en 2005 fue detectado al sur del cauce, donde cada año aparece una nueva población. El único límite a la expansión en los humedales mediterráneos parece estar en la salinidad del agua ya que no se han localizado los dojos en lagunas y zonas conectadas directamente con el mar. Sin embargo, su hábitat y ecología hacen de la Albufera un lugar cómodo para el «misgurno». Se trata de un pequeño pez de aspecto amarillento y de unos 20 cm de longitud. De cuerpo alargado y algo comprimido lateralmente, es una especie propia de aguas con poca corriente donde se alimenta de caracoles o larvas de insectos. Soporta concentraciones de oxígeno disuelto muy bajas que le permiten adaptarse en aguas contaminadas. j. S. valencia