El alumbrado navideño de la plaza del Ayuntamiento ya no es lo que era, aunque mantiene su esencia con una decoración que, este año, cuenta con 413.372 bombillas con tecnología LED, es decir, con una luz mucho más blanca pero de bajo consumo.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, junto a las falleras mayores 2013, Begoña Jiménez y Carla González, protagonizó ayer, un año más, el tradicional encendido navideño de la plaza del Ayuntamiento que este año cuenta con diez arcos con luces e iluminación en la fachada del ayuntamiento y en las palmeras de enfrente.

Sin embargo, mientras Rita Barberá pulsaba el botón del encendido navideño se escuchaban los gritos de un grupo de trabajadores de FGV que protestaban por el ERE que tienen encima de la mesa.

Lejos queda ya el alumbrado navideño que incluía todo el perímetro de la plaza del Ayuntamiento, interior y exterior. Sin embargo, el árbol de Navidad sí se mantiene y gana tres metros de altura. Es diseño de los arquitectos Ben Buche y mide 23 metros. Además, el consistorio ha iluminado las calles de la Paz y San Vicente , con quince y doce arcos, respectivamente, la plaza del Patriarca y los alrededores del palacio de Justicia.

Con todo, la inversión de este año en el alumbrado navideño se ha reducido en un 20 % al pasar de los 89.000 euros del año pasado a los 72.000 de este. En 2010 la reducción fue mucho más drástica ya que el gasto de 140.000 euros se redujo en un 40 %.

Ahora bien, aunque hay menos luces, éstas se verán mejor y gastarán menos energía. Y es que el ayuntamiento apuesta por segundo año consecutivo con un alumbrado de tecnología LED tras colocar más de 400.000 bombillas de bajo consumo con una potencia real de 89.000 vatios.

Las luces permanecerán encendidas hasta el 6 de enero, desde las 18 horas hasta la medianoche, es decir, dos horas menos que el año pasado. Sin embargo, fuentes municipales anunciaron que, en Noche Buena y Fin de Año el horario se ampliará en una hora al ser dos noches muy señalados.

Imagen dinámica

La iluminación navideña de este año, según fuentes municipales, es austera, aunque pretende "animar el ambiente festivo, ofrecer una imagen dinámica y atractiva de la ciudad y, de manera paralela, apoyar la actividad de los pequeños comercios y potenciar la dinamización y la recuperación económica".